El 5 de mayo se celebraron dos Congregaciones Generales en el Vaticano para dar cabida al número de cardenales que iban a hablar, lo que les permitió discutir una amplia gama de temas mientras se acerca el inicio del cónclave.
Hasta ahora, la Congregación de Cardenales se ha reunido una vez al día, generalmente por la mañana. Hoy, se han reunido varias horas por la mañana y luego por la tarde.
Veintiséis de los 179 cardenales que asistieron a la primera sesión y 20 de los 170 que asistieron a la segunda hablaron. En la primera sesión, a la que asistieron 179 cardenales, intervinieron 26, y en la segunda, a la que asistieron 170, intervinieron 20. El 2 de mayo, por ejemplo, solo 25 cardenales intervinieron en la única sesión celebrada.
La sesión de la mañana incluyó debates sobre diversos temas, como el derecho canónico, la preocupación por la división en la Iglesia, la evangelización, el cuidado de la Tierra y la guerra, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Un enfoque principal en la primera sesión de hoy fue la naturaleza misionera de la Iglesia, descrita como una Iglesia que “no debe cerrarse en sí misma, sino acompañar a cada hombre y mujer hacia la experiencia viva del misterio de Dios”, según el comunicado.
La atención a los pobres y el valor de la labor de la organización de ayuda humanitaria Cáritas en favor de los pobres también fueron parte del debate.
Además, “no faltaron referencias a las vocaciones, a la familia y a la responsabilidad educativa hacia los hijos”, señala el comunicado.
Varios discursos hicieron referencia al liderazgo espiritual del Papa Francisco durante la pandemia de COVID-19, y la discusión también analizó las características del futuro Papa, que incluyeron que “debe estar presente, cercano, capaz de ser puente y guía, de favorecer el acceso a la comunión para una humanidad desorientada y marcada por la crisis del orden mundial; un pastor cercano a la vida real de la gente”, según el comunicado.
Un cardenal también destacó con fuerza la gran cantidad de periodistas presentes en el Vaticano y lo señaló como “una señal”, afirma el comunicado de prensa, “de que el Evangelio conserva todo su poder de significado incluso en el mundo de hoy: una presencia que es también una responsabilidad”.
La segunda reunión abordó cuestiones sobre el etnismo en la Iglesia y la sociedad, así como las cualidades deseadas en el próximo papa. Entre las preocupaciones expresadas por los cardenales se encontraba la necesidad de un pontífice que promueva el diálogo interreligioso e intercultural, según un segundo comunicado de prensa del 5 de mayo.
Otras charlas incluyeron reflexiones sobre los migrantes como un don para la Iglesia y el apoyo a su vida de fe durante sus viajes y nuevas circunstancias, según el comunicado. Las guerras actuales también fueron un tema importante de conversación, con cardenales de zonas devastadas por la guerra que compartieron sus testimonios.
Se abordó también “el camino del Sínodo sobre la sinodalidad, visto como expresión concreta de una eclesiología de comunión, en la que todos están llamados a participar, escuchar y discernir juntos”.