Kamala Harris parece tener una visión muy limitada de la población afroamericana, al asociarla directamente con el consumo y comercio de marihuana. Pero bueno, lo importante es que es mujer y que se autopercibe… ¿negra?
En su desesperada estrategia por recuperar los votos de este grupo, la campaña demócrata ha lanzado propuestas que no solo son polémicas, sino también reduccionistas. En lugar de abordar los problemas complejos que enfrentan los hombres negros en EE.UU., Harris propone la legalización de la marihuana como una solución mágica para recuperar su apoyo, un plan que ha sido fuertemente criticado.
El Partido Demócrata ha encendido las alarmas por la fuga de votos de los hombres negros, un grupo que en el pasado había sido leal. En respuesta, la campaña de Harris ha presentado un plan centrado en la legalización de la marihuana, bajo el argumento de que los hombres negros han sido “víctimas de una vigilancia policial excesiva” por su consumo. Este enfoque simplifica y reduce a la comunidad negra a una cuestión de drogas, sin abordar problemas más profundos como el acceso a empleos de calidad, la educación, o la seguridad en sus comunidades.
En uno de los puntos más controvertidos de su plan, Kamala Harris promete crear una “industria nacional del cannabis” donde los empleados negros tendrían un papel protagonista. Además, propone un millón de préstamos “totalmente condonables” para emprendedores afroamericanos, una oferta que muchos consideran clientelista. Mientras tanto, las críticas a su enfoque no se hicieron esperar. Recordemos que, como fiscal, Harris encarceló a miles de personas por delitos relacionados con la marihuana, lo que hace que esta propuesta se vea más como una estrategia política que una verdadera convicción.
El ex presidente Donald Trump no tardó en reaccionar, señalando que la “gran población negra está harta de los falsos demócratas” y asegurando que votarán por él. Los críticos también recordaron el famoso debate de las primarias demócratas de 2020, donde Tulsi Gabbard acusó a Harris de encarcelar a más de 1.500 personas por consumo de marihuana, mientras se reía cuando le preguntaban si alguna vez había fumado.
La propuesta de legalización del cannabis ha sido percibida como una medida desesperada para ganarse a los hombres negros, pero la realidad es que muchos de ellos buscan un cambio real. El congresista Byron Donalds criticó a Harris y Barack Obama, diciendo que viven en una “burbuja” y que los hombres negros desean mejoras económicas, fronteras seguras, y paz en sus comunidades, cosas que Trump promete.
Finalmente, el problema no es solo con los hombres negros, sino con los hombres en general. La campaña de Harris intentó enfrentarlo con un video de campaña que fue recibido con fuertes críticas. Las respuestas negativas al video demuestran que la estrategia demócrata está desconectada de las preocupaciones reales de los votantes masculinos, quienes ven en la propuesta de Harris más simbolismo que soluciones concretas.