El impacto de su “innovadora” campaña de marketing ha llevado a Anheuser-Busch, propietaria de Bud Light, a recurrir a una firma de lobistas de Washington D. C. Curiosamente, Origin Advocacy, LLC, la firma a la que ha recurrido la gigante cervecera, está integrada por antiguos asesores republicanos. ¿Su argumento? La lata del activista transgénero equivale a la lata en honor a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial: ambas son conmemorativas. No han aprendido nada…
Fox Business informó que “Anheuser-Busch ha llevado su campaña de control de daños al Capitolio, y un grupo conservador advierte al Partido Republicano de que no muerda el anzuelo”.
“El gigante cervecero, propiedad del conglomerado cervecero InBev, con sede en Bélgica, ha contratado a un equipo de lobbies formado por antiguos empleados republicanos del Senado para cortejar a los legisladores en su intento de reparar la imagen de Bud Light entre los conservadores, tras las reacciones negativas suscitadas por la asociación de la marca con el influencer transexual Dylan Mulvaney”, señala la nota.
La publicación añade que “las revelaciones muestran que hace semanas A-B contrató a la firma de cabildeo Origin Advocacy, LLC, para representar a la compañía en “política general relativa a la industria de bebidas alcohólicas”. Los lobistas que manejan la cuenta son el fundador de Origin, Sean McClean, y la socia de Origin, Emily Lynch, ambos veteranos asesores del GOP”.
“FOX Business obtuvo una carta enviada a los asesores del Congreso por el grupo conservador American Accountability Foundation (AAF), en la que se criticaba a Origin y se instaba a los miembros del personal a rechazar al grupo de presión y a A-B”, continúa la publicación.
Según la nota, “el presidente de la AAF, Tom Jones, escribió en la carta que McClean y Lynch están “haciendo la ronda por el Capitolio intentando lavar la desastrosa decisión de Bud Light de asociarse con un hombre que se hace pasar por mujer y decir que la compañía realmente respeta los valores conservadores. Incluso están haciendo el vergonzosamente ofensivo argumento de equivalencia de que su lata de cerveza activista transgénero es igual que su lata de cerveza en honor a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Están diciendo a las oficinas: ‘Anheuser-Busch a veces crea latas conmemorativas. … Por ejemplo, la lata Honor Flight’. Si asociarse con un activista trans no era lo suficientemente vergonzoso equiparar a Dylan Mulvaney con un héroe de la Segunda Guerra Mundial está realmente fuera de lugar”.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
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Foto: Dylan Mulvaney / Instagram