Eso es lo que sostiene Jessica Bates, madre cristiana de cinco hijos, en su demanda interpuesta contra distintos funcionarios del Departamento de Servicios Humanos de Oregón. En ella, Bates señala que su solicitud para adoptar fue denegada no por falta de recursos financieros o por algún historial de abuso o negligencia, sino porque reconoció que, gracias fe cristiana, ella entiende que el género y el sexo no son una elección.
The Federalist informó que “con más de 8 000 niños viviendo en hogares de acogida en Oregón y 200 en espera de adopción, cabría pensar que los funcionarios del estado aprovecharían la oportunidad de colocar a un niño en un hogar lleno de amor. Jessica Bates, madre de cinco hijos en el sureste de Oregón, esperaba poder ofrecer precisamente eso a un niño necesitado”.
“Sin embargo, los funcionarios estatales parecen haber aplicado una prueba de fuego religiosa de última hora para la adopción, impidiendo a Bates formar una familia”, añade la nota.
“Mientras que la fe cristiana de Bates es la razón por la que se sintió llamada a adoptar en primer lugar, esa misma fe es la razón por la que no se le permite, según una demanda presentada el lunes”, informó National Review, según la publicación. “Según la demanda, los funcionarios estatales denegaron la solicitud de Bates para adoptar, no por falta de recursos financieros o por cualquier historial de abuso o negligencia, sino porque ella reconoció que su fe cristiana le informa de que el género y el sexo no son una elección”, continúa la cita.
Según la nota, “Bates afirma que su solicitud fue rechazada porque no está dispuesta a utilizar pronombres que contradigan el sexo biológico. Bates también dijo que se negaría a llevar a un niño a las citas médicas para someterse a tratamientos hormonales para personas de distinto sexo. Tales tratamientos para menores con implicaciones permanentes están prohibidos o restringidos en 11 estados. Los legisladores de al menos otros 19 están estudiando leyes similares”.
“El Estado puso entonces a Jessica ante una disyuntiva: abandonar sus convicciones religiosas o renunciar a la posibilidad de adoptar algún niño”, dice la demanda citada por The Federalist. “Cuando Jessica se mantuvo firme, el Departamento rechazó su solicitud por no cumplir sus ‘normas sobre hogares de adopción'”, agrega.
“En otras palabras”, añade la publicación, “el Departamento de Recursos Humanos de Oregón está negando a Bates la posibilidad de adoptar por su negativa a fomentar un entorno que promete “afirmar” la condición de extrema angustia de un niño. El departamento no respondió a la solicitud de comentarios de The Federalist”.
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Foto: M.O. Stevens / wikipedia