Daniel McCarthy toca en su columna un tema que invita a la reflexión: la relación entre el desánimo de los jóvenes y el caótico mundo que la cultura liberal está moldeando. Los crímenes violentos y las denuncias sobre el cambio climático, por ejemplo, sumados al sensacionalismo de los medios de comunicación, parecen hundir a los jóvenes en las aguas de la ansiedad, el miedo, la desconfianza y el desgano. ¿A más progresismo, más desesperanza?
Daniel McCarthy escribió en su columna del New York Post lo siguiente:
“La era Biden está convirtiendo a los votantes más jóvenes de Estados Unidos, los “zoomers”, en catastrofistas.
Están deprimidos y temerosos, y su confianza en las instituciones del país, desde la policía al Tribunal Supremo, se está debilitando. También su apoyo a Joe Biden.
Sólo el 36 % de los estadounidenses de entre 18 y 29 años aprueban el trabajo de Biden, según una nueva encuesta del Instituto de Política de la Harvard Kennedy School.
Biden sólo puede culparse a sí mismo y a sus compañeros progresistas.
Han creado una mentalidad de desesperación entre los jóvenes estadounidenses, que observan cómo se dispara la delincuencia, pero no oyen nada más que el bombo y platillo de los medios de comunicación liberales sobre lo mala que es la policía”.
Además, McCarthy cita algunas encuestas y ejemplos representativos. Dice el autor:
“Como resultado, el 48 % de los jóvenes encuestados por IOP dicen haberse sentido inseguros en el último mes: en centros comerciales (16 %), en el transporte público (15 %), en sus barrios (13 %) y en sus campus universitarios (21 %).
Más de uno de cada cinco afirma sentirse inseguro también en otros lugares de su ciudad o pueblo.
Ciudadanos de todas las edades tienen motivos para sentirse menos seguros ante el aumento de los asesinatos y los robos de coches.
Pero incluso los delitos atroces, aunque relativamente poco frecuentes, se han convertido en una fuente de temor persistente para los jóvenes estadounidenses, especialmente las universitarias.
El uso político que los demócratas hacen de los tiroteos masivos, unido a la cobertura que inevitablemente atraen estas atrocidades, ha llevado al 53 % de las universitarias a creer que ellas o alguien cercano a ellas podría ser víctima de uno”.
“La encuesta”, continúa McCarthy, “pinta un panorama sombrío de la salud mental de los jóvenes estadounidenses. El 54 % afirma haberse “sentido nervioso, ansioso o al límite” durante al menos “varios días” en las últimas dos semanas. El 46% dijo lo mismo sobre tener “poco interés o placer en hacer cosas”.
La “soledad” era el estado autodeclarado por el 44 % de los zoomers, el 42 % se sentía “temeroso como si algo horrible pudiera ocurrir”, y el 34 % estaba específicamente preocupado por un tiroteo masivo en un lugar público.
La ideología progresista está ganando terreno entre la Generación Z. En la última década de encuestas del IOP, el apoyo de los jóvenes estadounidenses a medidas gubernamentales más contundentes contra el cambio climático, incluso a costa del crecimiento económico, ha pasado del 29 % al 50 %.
Ha habido un crecimiento de dos dígitos en el apoyo al seguro sanitario universal del gobierno (del 42 % al 65 %) y a las garantías gubernamentales para la alimentación y la vivienda (del 44 % al 62 %).
Internet está destruyendo a nuestros hijos: el nuevo y espeluznante informe de los CDC sobre adolescentes es la prueba más reciente.
A la luz de estas tendencias, no resulta sorprendente que sólo el 42 % de los jóvenes estadounidenses que crecieron en hogares conservadores se identifiquen hoy como republicanos, frente al 60 % de los que proceden de hogares liberales y se identifican como demócratas.
Sin embargo, si los demócratas están ganando la guerra por los corazones y las mentes de los jóvenes estadounidenses, el precio de la victoria puede ser el envenenamiento de esos mismos corazones y mentes.
El partido de la esperanza y el cambio se ha convertido en el partido de la desesperación. Por ahora, los demócratas tienen los votos de los jóvenes estadounidenses, pero esos votantes consideran a Biden un fracaso”.
Puede leer la columna completa en inglés aquí.
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Foto: Pars Sahin / Unsplash