Un cristiano converso que estuvo preso en Egipto durante tres años por publicaciones religiosas en Facebook finalmente fue liberado, pero su caso sigue abierto.
La organización Alliance Defending Freedom (ADF) International informó en un comunicado de prensa del 2 de febrero que Abdulbaqi Saeed Abdo, originario de Yemen, fue arrestado en Egipto en 2021 por sus acciones como parte de un grupo cristiano de Facebook que “discutía sobre teología islámica y apologética”. Abdo había ido a Egipto desde Yemen en busca de seguridad después de su conversión del Islam al cristianismo, lo que le había provocado amenazas de muerte.
Según una declaración en el comunicado de prensa de Kelsey Zorzi, directora de defensa de la libertad religiosa de ADF International, Abdo fue detenido arbitrariamente y no fue sometido a juicio penal. También se le negó la oportunidad “de defenderse de los presuntos delitos”.
Abdo pasó sus tres años de prisión en varios centros de detención diferentes y recientemente fue liberado gracias a los esfuerzos de ADF International y el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria. En prisión sufrió numerosos problemas de salud, incluidos problemas de corazón, hígado y riñones.
“Pasé por muchas penurias en prisión”, dijo Abdo, según ADF International. “No es justo que un gobierno me separe de mi familia y me mantenga en estas condiciones terribles solo por la fe en la que pacíficamente elegí creer”.
El hijo de Abdo, Husam Baqi, también denunció la censura.
“Es horrible que a las personas no se les permita creer y expresar sus creencias libremente y que sean encarceladas o asesinadas por su fe”, dijo.
A pesar de haber sido liberado de prisión, el proceso judicial de Adbo sigue abierto. Está representado por ADF International, que lucha por justicia por lo que Zorzi calificó de “grave violación de los derechos humanos”.
“La expresión pacífica de las propias convicciones religiosas no puede ser un delito, ni en Egipto ni en ningún otro lugar del mundo”, afirmó Zorzi. “Este caso muestra hasta qué punto la censura gubernamental sin control se aplica en la era digital. El mundo debe tomar nota”.