Un colectivo de líderes cristianos en Jerusalén se está pronunciando en contra de la última medida del municipio de Jerusalén de imponer impuestos municipales a las propiedades de la iglesia.
Según un artículo publicado el 24 de junio por el Jerusalem Post, los jefes de las iglesias emitieron una declaración tras el anuncio, pidiendo al municipio que revoque su decisión y “defienda el status quo históricamente sancionado”.
Entre los líderes de la Iglesia católica que figuran como firmantes de la declaración se incluyen el cardenal Pierbattista Pizzaballa y el Patriarcado Latino y Custodio de Tierra Santa, el padre Francesco Patton, OFM, así como los jefes de los ritos armenio, maronita y melquita.
También se enumeran líderes de las iglesias armenia apostólica, griega, copta, siria y ortodoxa etíope, además de los jefes de las iglesias episcopales y evangélicas luteranas.
“Declaramos que tal medida socava el carácter sagrado de Jerusalén y pone en peligro la capacidad de la Iglesia de llevar a cabo su ministerio en esta tierra en nombre de sus comunidades y de la iglesia mundial”, se lee en la declaración.
Los líderes de la iglesia destacaron el papel vital que las iglesias cristianas han desempeñado en la sociedad de Jerusalén, incluidas las contribuciones monetarias a escuelas, hospitales y otras iniciativas humanitarias. Cabe destacar que las autoridades civiles reconocen estas contribuciones desde hace mucho tiempo y, por lo tanto, no someten a las iglesias cristianas a impuestos municipales.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió previamente impedir que el municipio gravara a las iglesias cristianas en 2018, después de que las autoridades de Jerusalén anunciaran que recaudarían 650 millones de NIS (equivalentes a casi 173 millones de dólares) en impuestos a la propiedad de las iglesias que no se utilizaran como lugares de culto, según el Jerusalem Post.