Luto por la pérdida de un Papa: el Novendiales ofrece nueve días de oración por el Santo Padre
La muerte de un papa pone en marcha una serie de eventos solemnes y profundamente simbólicos, arraigados en una tradición de siglos.
Después de que un médico certifica la muerte del papa, el camarlengo – el cardenal que administra los bienes y propiedades de la Santa Sede – llama tres veces al papa por su nombre de bautismo para asegurarse de que no haya respuesta, según la Associated Press. A continuación, el camarlengo destruye ceremonialmente el anillo papal llamado pescatorio, así como los sellos utilizados en las cartas apostólicas del pontificado que ha llegado a su fin.
Con el fallecimiento del papa, el Vaticano entra en un período de luto conocido como el Novendiales —nueve días de oración y ritos litúrgicos. La Puerta de Bronce de la Basílica de San Pedro se cierra, las banderas del Vaticano se izan a media asta, y todos los altos funcionarios de la Santa Sede pierden sus cargos, según EWTN. Solo dos permanecen: el camarlengo, que garantiza el funcionamiento continuo de la Iglesia, y el Penitenciario Mayor, que salvaguarda la misión de la Iglesia de ofrecer el perdón de los pecados.
El Novendiales también incluye ritos funerarios celebrados cada día por los cardenales en Roma. Durante este tiempo, y hasta el cuarto o sexto día después de su muerte, el cuerpo del papa permanecerá en la Basílica de San Pedro. Salvo circunstancias extraordinarias, el funeral del papa debe celebrarse entre el cuarto y el sexto día.
El Papa Francisco ya había elegido su lugar de descanso: la Basílica de Santa María la Mayor, hogar de la venerada imagen de “Salus Populi Romani” o “Salvación del Pueblo Romano”, un querido icono mariano que ha visitado antes y después de cada viaje apostólico.
Durante el Novendiales, se celebran misas en todo el mundo por el eterno descanso del alma del pontífice.
La palabra Novendiales proviene del latín: “novem” significa “nueve” y “dies” significa “días”.
El cónclave —la reunión de cardenales para elegir al próximo papa— debe comenzar entre el día 16 y el 21 después del fallecimiento del Santo Padre.