¡Fuertes Declaraciones! Una madre católica indignada, que tiene una hija con síndrome de down, levantó su voz de protesta junto a un grupo de padres católicos, protestantes, musulmanes y judíos que están hartos de la agenda de género en las escuelas públicas.
Padres musulmanes y cristianos protestaron el miércoles frente al Tribunal Federal de Distrito de Maryland dos horas antes de que el tribunal escuchara los argumentos sobre la negativa del distrito escolar del condado de Montgomery a permitirles excluir a sus hijos del plan de estudios de libros LGBTQ “Pride Storybooks”. Fueron con el lema: “Keep the opt-out”, una forma corta de pedir que les permitan optar por sacar a sus hijos de algunas asignaturas.
Entre la multitud de padres justamente indignados, destacó la participación de Grace Morrison, una madre católica que tiene una hija con síndrome de Down matriculada en las Escuelas Públicas del Condado de Montgomery. Señaló que la decisión de la junta escolar de negar a los padres el derecho de excluir a sus hijos de Pride Storybooks es “un ataque a los niños”.
“No permitir que los niños sean solo niños es una especie de ataque a su inocencia. Especialmente al tener un hijo con necesidades especiales. Ya tienen enormes desafíos en su vida como para luego agregar esto… simplemente se siente especialmente cruel”.
Grace Morrison
En marzo, la junta escolar local anunció a los padres que la escuela implementaría un nuevo plan de estudios de libros LGBTQ para estudiantes de pre-kinder hasta quinto grado. Se notificó a los padres que, a diferencia de años anteriores, no se les permitiría excluir a sus hijos de este programa y no se les notificará cuando sus hijos lean el material. Han tomado esta medida de manera absolutamente arbitraria y sin respetar las costumbres y religiones de los padres que matriculan a sus hijos en las escuelas públicas.
“Si están tratando de enseñarles algo que va en contra de nuestra fe… ni siquiera es solo fe: que va en contra de lo que no deberían estar aprendiendo a la edad adecuada, deberíamos tener la opción de sacarlos de ese plan de estudios”.
Dagmawi Lakew, cristiano ortodoxo etíope y padre de varios niños en el distrito escolar del condado de Montgomery.
Lakew agregó que no está seguro de por qué el distrito escolar, que tiene una política que estipula que los padres tienen derecho a optar por que sus hijos no participen en asuntos relacionados con “la familia y la sexualidad”, decidió quitarles ese derecho. “Solíamos tenerlo, no estoy seguro de por qué de repente [nose lo quitaron], a menos que solo estén tratando de forzarlo en nuestros hijos”, dijo.
El bufete de abogados pro libertad religiosa, Becket, representa a los padres en su demanda contra la junta escolar. En la audiencia del miércoles, los padres solicitaron una orden judicial preliminar para restaurar la política de exclusión voluntaria antes de que comience la escuela mientras continúa el litigio. Los padres no están desafiando el plan de estudios Pride Storybooks del distrito escolar, solo la política que impide que los padres opten por que sus hijos no participen en las lecciones.
“Dentro de Maryland, el condado de Baltimore, el condado de Carol, el condado de Frederick, todos los condados dentro del estado reconocen diferentes formas de enseñar este material que no requieren excluir a los padres del proceso”, dijo el abogado principal de Becket, William Haun. “El condado de Montgomery nunca ha explicado qué tiene de especial este lugar que tiene que hacer algo totalmente diferente de lo que estaba haciendo hasta el 22 de marzo de este año”.
El abogado Eric Baxter, vicepresidente y abogado principal de Becket, habló durante los argumentos orales el miércoles. Señaló que los padres “no cuestionan la existencia del plan de estudios tal como es, solo la capacidad de optar por no participar que el condado de Montgomery permitió hasta el 23 de marzo”.
Después de la audiencia en la corte, Haun le dijo a The Daily Signal que “las clases comienzan en el condado de Montgomery el 28 de agosto. El juez lo entendió claramente y prometió dictaminar antes del 28 de agosto para recuperar la política de exclusión voluntaria o mantener la prohibición. Si es el segundo y se mantiene la prohibición, entonces el próximo paso será una apelación”. Oramos por esa intención.
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Foto: caleb-woods/unsplash