Una maestra de escuela pública de California que fue despedida por sus creencias religiosas llegó a un acuerdo de $360,000 esta semana en su demanda contra su distrito escolar.
El medio de noticias KLTA 5 informó que la maestra, Jessica Tapia, fue puesta en licencia administrativa en 2022 y luego despedida de su puesto en el Distrito Escolar Unificado de Jurupa en 2023 después de que Tapia se negara a cumplir con las políticas LGBT del distrito.
Según un comunicado de prensa de Advocates for Faith and Freedom, que presentó la demanda en nombre de Tapia en 2023, sus creencias religiosas entraban en conflicto con las políticas, que exigían que Tapia se refiriera a los estudiantes con sus pronombres preferidos y no compartiera información con los padres sobre sus La “identidad de género” del niño.
La Junta del Distrito Escolar Unificado de Jurupa aprobó el acuerdo con Tapia el 13 de mayo.
Según KTLA, Tapia escribió en las redes sociales después de llegar al acuerdo: “Elegí defender la verdad y mis creencias religiosas al informar a mi distrito escolar que no cumpliría con sus directivas que me obligarían a mentirles a mis estudiantes sobre su género. , mentirles a sus padres sobre esa información y permitir que los niños entren al vestuario de mis niñas”.
En el comunicado, la asesora legal de Advocates for Faith and Freedom, Julianne Fleischer, elogió el acuerdo por “(servir) como un recordatorio de que la libertad religiosa está protegida, sin importar su carrera”.
Fleischer elogió a Tapia por responsabilizar al distrito escolar y sentar un precedente para otros maestros que pueden enfrentar conflictos similares.
“Lo que me pasó a mí le puede pasar a cualquiera, y quiero que el próximo maestro sepa que vale la pena defender lo que es correcto”, dijo Tapia en el comunicado de prensa. “En todo el país, estamos viendo cómo se viola la libertad de expresión y la libertad religiosa de los docentes mediante políticas que les exigen abandonar su moral. Quiero que los profesores tengan confianza en el hecho de que lo mejor que podemos hacer por los estudiantes es educar con la verdad, no con el engaño”.
Por esta razón, continuó Tapia, ella y Advocates for Faith and Freedom están lanzando una campaña para ayudar a los docentes con creencias religiosas a profundizar su conocimiento de sus derechos constitucionales. La campaña “Los maestros no mienten” también ofrecerá recursos para ayudar a los maestros a saber cómo responder si su distrito escolar les pide que vayan en contra de sus creencias religiosas.
Tapia concluyó: “Estoy seguro de que estamos avanzando para garantizar que ningún maestro vuelva a ser violado en su fe dentro de las puertas de la escuela”.