Miles de irlandeses pro-vida marcharon por Dublín en la 18ª manifestación nacional por la vida “All-Ireland Rally for Life” en todo Irlanda.
El sitio web de la manifestación Rally for Life expuso los objetivos de los manifestantes, que eran mitigar las devastadoras consecuencias del referéndum sobre el aborto celebrado en Irlanda en 2018. “Estamos marchando para exigir que el gobierno actúe mientras continúa el desgarrador aumento de abortos: 10.000 abortos solo en 2023. Nos unimos para exigir que se examinen medidas que salven vidas, como el apoyo a las mujeres, la ampliación del período de espera de tres días y un proyecto de ley sobre el latido del corazón”.
La organizadora de la manifestación, Niamh Ní Bhriain, dijo: “En 2018 se dijo a la gente que [el aborto] sería poco frecuente, pero está sucediendo precisamente lo contrario”. Añadió que “el Gobierno debe dejar de actuar como animador del aborto y, en su lugar, crear un grupo de trabajo para analizar por qué estas cifras están aumentando tan rápido”, según informa el National Public Service Media de Irlanda.
El evento contó con la participación de la cantante canadiense-estadounidense Kaya Jones, quien ha hablado públicamente sobre cómo la industria musical presiona a las mujeres jóvenes para que aborten a sus hijos.
Según la Asociación Irlandesa de Planificación Familiar, el aborto fue prohibido formalmente en Irlanda en 1861. En 1983, los líderes irlandeses añadieron la Octava Enmienda a su Constitución, que establecía: “El Estado reconoce el derecho a la vida del no nacido y, teniendo debidamente en cuenta el derecho a la vida de la madre, garantiza en sus leyes el respeto y, en la medida de lo posible, la defensa y reivindicación de ese derecho”.
En 2018, el presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, firmó la ley de Salud (Regulación de la Interrupción del Embarazo) de 2018, que legalizó los abortos en el primer trimestre, el aborto en caso de “una anomalía fetal fatal” y en casos de riesgo de muerte o “daño grave a la salud” de la madre.
Antes de que la presidenta Higgins firmara la ley, 100.000 manifestantes pro vida se reunieron en Dublín para instar al gobierno a proteger la vida y mantener la Octava Enmienda. En la manifestación participó el activista por el síndrome de Down Charlie Fien, quien se pronunció en contra del aborto de niños con síndrome de Down ante la ONU en 2017.