Es un hecho que la creciente legalización de la marihuana ha significado un incremento de su consumo, pero un aspecto que está preocupando a muchos padres es la relación entre su consumo y el suicidio. Ello porque, además de la potencia de las variedades que se consumen en estos días, los datos arrojan que el número de estadounidenses que tienen marihuana en sus organismos cuando intentan suicidarse está creciendo a un ritmo de 17 % anual.
El Daily Mail informó que “el consumo de marihuana se ha disparado en EE. UU. desde que se inició una oleada de legalizaciones hace una década, pero algunos padres creen que las variedades superpotentes de hoy en día están empujando a los niños al suicidio”.
Según la nota, “las cifras revelan que el número de estadounidenses que tienen marihuana en su organismo cuando intentan suicidarse está creciendo a un alarmante ritmo del 17% anual, y la tendencia se ve impulsada por un aumento de los jóvenes”.
“De media”, añade la nota, “la marihuana actual contiene tres veces más THC -el compuesto psicoactivo de la hierba que coloca y provoca sensación de paranoia- que las variedades de hace 25 años”.
“Y es más fácil de conseguir que nunca. En las principales ciudades, como Nueva York, Los Ángeles y Denver, ya no se puede caminar una sola manzana sin pasar por delante de un fumeta que vende una vertiginosa variedad de comestibles y vaporizadores altamente concentrados que contienen THC”, continúa el Daily Mail.
La publicación da cuenta además de que “los vaporizadores de hierba afirman contener hasta un 99 % de THC, mientras que las flores fumables tradicionales, que en 1995 tenían un 4 % de THC, a menudo superan el 25 % en las tiendas de hoy en día. Y muchos de los productos están dirigidos directamente a niños y jóvenes, con vaporizadores y comestibles de colores y sabores afrutados diseñados para parecerse a caramelos populares, como “Stoney Patch Kids””.
“La doctora Lorraine Collins, psicóloga especializada en el consumo de sustancias de la Universidad de Buffalo, declaró a DailyMail.com que la ola de legalización que recorre Estados Unidos da la falsa ilusión de que la marihuana es una sustancia inocua sin riesgo de adicción. Pero muchas familias saben que eso es falso. La Sra. Jiménez dijo a DailyMail.com que su familia tenía algunos antecedentes de enfermedad mental y TDAH, pero Josh no mostró signos de ninguno de ellos hasta alrededor del noveno grado, cuando empezó a fumar marihuana”, resalta el Daily Mail.
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Foto: budding / unsplash