Una nueva encuesta encontró que la mayoría de los estadounidenses dicen que la religión está perdiendo su influencia en la vida pública, y la mitad de ellos piensa que eso es algo malo.
Según una encuesta del Pew Research Center de febrero, el 80% de los adultos estadounidenses dijeron que la influencia de la religión está disminuyendo, lo que lo convierte en el porcentaje más alto de esa respuesta en la historia de la encuesta.
Pew también encontró que el 49% dijo que la religión está perdiendo influencia en la vida pública con consecuencias negativas, mientras que el 8% dijo que la religión está ganando influencia con resultados positivos.
“En conjunto, un 57% de los adultos estadounidenses –una clara mayoría– expresan una visión positiva de la influencia de la religión en la vida estadounidense”, informó Pew.
Pew también preguntó a los participantes cómo veían la relación entre las creencias religiosas y la cultura estadounidense.
“En general, hay signos generalizados de malestar con la trayectoria de la religión en la vida estadounidense”, informó Pew:
Esta insatisfacción no se da sólo entre los estadounidenses religiosos. Más bien, muchos estadounidenses religiosos y no religiosos dicen que sienten que sus creencias religiosas los ponen en desacuerdo con la cultura dominante, con la gente que los rodea y con el otro lado del espectro político.
Pew descubrió que el 48% de los adultos siente un conflicto entre la cultura dominante y sus creencias religiosas, frente al 42% en 2020.
“El 29% dice que se considera minorías religiosas, frente al 24% en 2020”, continuó Pew.
El cuarenta y uno por ciento de los participantes dijo que es “mejor evitar hablar de religión en absoluto si alguien no está de acuerdo contigo”, lo que supone un aumento con respecto al 33% que dijo lo mismo en 2019.
Pew también preguntó a los participantes si es importante tener un presidente con fuertes creencias religiosas, a lo que aproximadamente la mitad respondió “muy” o “algo” importante. Sin embargo, sólo el 13% pensó que el presidente Joe Biden es muy religioso, mientras que sólo el 4% pensó lo mismo del expresidente Donald Trump.
Casi todos los participantes (94%) estuvieron de acuerdo en que es importante tener un presidente que viva una vida moral y ética. La encuesta encontró que los republicanos tienen el doble de probabilidades que los demócratas de valorar las cualidades religiosas de un presidente. Según la encuesta, los cristianos tienen muchas más probabilidades que las personas sin afiliación religiosa de valorar las mismas cualidades religiosas.
La encuesta preguntó a los participantes si los valores religiosos deberían incluirse en el gobierno o en las escuelas públicas, lo que resultó en una división casi equitativa entre estadounidenses de derecha e izquierda.
“La mayoría de los estadounidenses sin afiliación religiosa (72%) y los demócratas (72%) dicen que los cristianos conservadores han ido demasiado lejos”, informó Pew. “Y la mayoría de los cristianos (63%) y republicanos (76%) dicen que los liberales seculares han ido demasiado lejos”.
A pesar de que sólo el 16% de los adultos estadounidenses dijeron que el gobierno debería dejar de imponer la separación de la Iglesia y el Estado, el 49% respondió que la Biblia debería tener “mucha” o “alguna influencia” en las leyes estadounidenses.
Además, el 44% dijo que el gobierno debería promover los valores morales cristianos, mientras que el 39% no estuvo de acuerdo y dijo que el gobierno no debería promover dichos valores.