Un estudio concluyó que el 60 % de mujeres que habían abortado se habían sentido presionadas para hacerlo, y que esta presión tenía correlación con sentimientos negativos y problemas de salud mental atribuidos al aborto. Como hemos informado en más de una ocasión, esta misma presión parece existir en los casos de “transición de género” en menores. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo actúan los médicos ante esta triste realidad?
El Daily Signal informó que “más del 60% de las mujeres que abortaron declararon haber sido presionadas por otras fuentes, según un nuevo estudio del Instituto Charlotte Lozier. Y ese mismo grupo de mujeres también declaró tener mayores problemas de salud mental y de calidad de vida tras el aborto”.
“El estudio, publicado en la revista médica Cureus”, añade el Signal, “forma parte de una serie de “Estudios sobre el aborto no deseado” del Instituto Charlotte Lozier, la rama de investigación de Susan B. Anthony Pro-Life America”.
“Encuestamos a mujeres de entre 41 y 45 años, por lo que habían tenido la mayor parte de su vida reproductiva, y les preguntamos sobre sus experiencias con el embarazo y el aborto”, dijo a la publicación el doctor David Reardon, académico asociado del Instituto Lozier y autor principal del nuevo estudio. “Y de esas mujeres, tuvimos 226 que reportaron una historia de aborto. Más del 60% informaron que se sintieron muy presionadas para abortar ya sea por su pareja masculina, miembros de la familia, otras personas, circunstancias. El sentimiento de presión para abortar estaba fuertemente correlacionado con más sentimientos negativos después del aborto y más problemas de salud mental que atribuían al aborto específicamente”, agregó.
La nota también da cuenta de que “las mujeres que afirmaron haber sido presionadas para abortar también dijeron haber experimentado niveles significativos de emociones negativas relacionadas con el aborto; pensamientos intrusivos, incluidos flashbacks de su aborto; sentimientos frecuentes de pérdida, pena y tristeza; y mayores niveles de estrés al responder preguntas sobre su aborto”.
“Las clínicas abortistas no pueden pretender estar a favor de la mujer y, al mismo tiempo, permitir que la mayoría de sus clientas se vean presionadas para abortar sin desearlo”, afirmó Reardon en un comunicado, según informa el Daily Signal.
“En un país desgarrado por el debate político sobre el aborto, sin duda estos resultados ponen de relieve un punto en el que todos deberíamos estar de acuerdo”, señala el comunicado citado en artículo. “Ninguna mujer debería sentirse presionada para aceptar un aborto no deseado. Está claro que las clínicas abortistas deben ofrecer mejores servicios de detección y asesoramiento previos al aborto para evitar abortos inseguros y no deseados”, continúa.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
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Foto: Molnar Balint / Unsplash