El camino sinodal alemán no tiene el apoyo que sus impulsores esperaban. De acuerdo con un estudio realizado por encargo de los obispos alemanes, la mayoría de los católicos consultados desaprueba la orientación que este camino sinodal está teniendo. De hecho, solo una minoría de los encuestados se mostró a favor de los enfoques sobre el celibato sacerdotal, la ordenación de mujeres y las prácticas sexuales homosexuales.
Aunque las cifras de apoyo a los objetivos del camino sinodal alemán no son bajos, un artículo publicado en inglés en el Catholic Herald considera que “la falta de apoyo a los objetivos del sínodo dentro de una pequeña cohorte internacional de laicos representa el último golpe a los autores y partidarios del proyecto, que ya se ha enfrentado durante más de un año a continuas críticas de cardenales, obispos y sacerdotes de todo el mundo”.
Esto porque, de acuerdo con la publicación, “un 44% apoyaba la abolición de la disciplina del celibato sacerdotal, un 42% estaba a favor de la ordenación de mujeres al diaconado y al sacerdocio y menos del 38% de las personas que respondieron a la encuesta estaban de acuerdo con la afirmación de que “la Iglesia Católica debería reconsiderar su postura sobre la homosexualidad””. “Sin embargo”, añade el Catholic Herald, “una mayoría de dos tercios estaba de acuerdo con la afirmación de que “la participación compartida de laicos y clérigos en la misión de la Iglesia ayuda a proclamar el mensaje””.
El artículo escrito por Simon Caldwell también menciona que en la investigación “surgieron marcadas diferencias de opinión entre los católicos de África y América Latina y los de los países desarrollados de Occidente, sobre todo en cuestiones de sexualidad”. Además, añade que “muchos de los primeros mantenían firmemente la enseñanza tradicional de la Iglesia de que la actividad sexual pertenece al contexto del matrimonio entre un hombre y una mujer”.
La publicación también recoge declaraciones del cardenal canadiense Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación de Obispos, quien afirmó que “es difícil evitar la impresión de que se ha aprovechado el gravísimo asunto de los casos de abusos para impulsar otras ideas no directamente relacionadas con él”, dijo, añadiendo que la Iglesia alemana parecía estar “distanciándose del Magisterio”.
Ante ello, continúa el artículo, el obispo de Limburgo, Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, “dejó entrever la determinación de la Iglesia alemana de seguir adelante con las reformas, aun bajo riesgo de cisma”. “Dijo que los partidarios del Camino Sinodal querían seguir siendo católicos “pero queremos ser católicos de otra manera””, concluye la publicación.
Puede leer el artículo en inglés aquí.