En nombre de los médicos católicos, la Alianza en Defensa de la Libertad (ADF) presentó una demanda oponiéndose a la interpretación de la administración Biden de la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y Trabajo de Parto (EMTALA), que requiere que los médicos católicos realicen abortos en circunstancias de “emergencia”.
La ADF indicó en un informe de caso publicado en su sitio web que la demanda, Asociación Médica Católica contra el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, representa a 2.500 médicos y proveedores de atención médica católicos. La ADF presentó la demanda en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Medio de Tennessee, División de Nashville.
La administración Biden anunció su intención de exigir a los médicos que realicen abortos bajo la EMTALA después de que Dobbs v. Jackson revocara el aborto como un “derecho” garantizado a nivel federal.
El informe de la ADF explica: “Poco después del anuncio, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos emitió un memorando declarando que EMTALA otorga a la administración autoridad para anular las leyes estatales pro vida, aunque EMTALA no menciona el aborto”.
El Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos ya ha emitido protecciones para los médicos en Texas, donde el aborto es ilegal después de que se pueda detectar el latido del corazón, lo que ocurre alrededor de las seis semanas de gestación. La Corte Suprema de Estados Unidos se negó a revisar la decisión.
Los abogados de ADF argumentan que los abortos nunca son un procedimiento de emergencia necesario y, por lo tanto, EMTALA no requiere que los médicos los realicen.
“Los médicos de urgencias pueden tratar, y tratan, afecciones que ponen en peligro la vida, como los embarazos ectópicos. Y todos los estados permiten a los médicos hacer lo que sea necesario para preservar la vida de una madre”, afirmó Matt Bowman, asesor jurídico principal de la ADF. “El aborto electivo no es una atención que salve la vida, sino que pone fin a la vida del feto, y la EMTALA no otorga al gobierno la autoridad para obligar a los médicos a realizar estos procedimientos peligrosos”.
En cambio, añadió Bowman, EMTALA requiere que los médicos traten a las mujeres embarazadas y a sus hijos no nacidos.