En su mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Francisco instó a los jóvenes a convertirse en “misioneros incansables de la alegría” y los animó a ver sus vidas como una peregrinación de esperanza.
El mensaje del 17 de septiembre, “Los que esperan en el Señor correrán y no se cansarán”, fue publicado en ocho idiomas diferentes en el sitio web del Vaticano.
Según un informe de Vatican News, el mensaje del Papa se basa en las enseñanzas del profeta Isaías y anima a los jóvenes a “ver la vida como una peregrinación” y a perseverar en la peregrinación “ciertamente agotadora” de la vida.
El secreto para superar este cansancio, escribió el Papa Francisco, no está en el descanso, sino en «ponerse en camino y convertirse en peregrinos de la esperanza».
«Esta es la invitación que os hago: caminad en la esperanza», afirmó el Papa. «La esperanza supera todo cansancio, toda crisis, toda preocupación –continuó– y nos da un fuerte impulso para seguir adelante, porque es un don recibido de Dios mismo».
El Papa Francisco recordó a los lectores que todas las peregrinaciones implican momentos de alegría y también de sufrimiento, como los hubo para los israelitas en el camino hacia la Tierra Prometida.
Destacó que Dios permanece fiel incluso en estos tiempos; Él proveyó el maná para los israelitas en el desierto y la Eucaristía para nosotros.
“De este modo, en unión con el Señor, podemos caminar sin cansarnos, porque Él camina junto a nosotros”, escribió.
“Cuando el cansancio del camino os agobie, volved a Jesús, aprended a reposar en Él y a permanecer con Él, porque “quien espera en el Señor… correrá y no se cansará””, prosiguió el Papa Francisco.
Anticipándose al año jubilar de 2025, el Papa Francisco animó a los jóvenes a ser “verdaderos peregrinos” más que “turistas” o “visitantes superficiales”.
“La peregrinación jubilar quiere ser el signo exterior de un camino interior que todos estamos llamados a recorrer hacia la meta final”, escribió el Papa, subrayando la importancia de poseer un espíritu de “acción de gracias”, de “búsqueda” y de “penitencia” como elementos esenciales para afrontar el Año Jubilar.
Para concluir, el Papa Francisco recordó a los lectores que, “abrazados por Dios y nacidos de nuevo en Él”, ellos también podrán “convertirse en brazos abiertos para acoger a tantos amigos y coetáneos que necesitan sentir, a través de vuestra acogida, el amor de Dios Padre”.
Este es el camino, según el Papa Francisco, para “convertirse en incansables misioneros de la alegría”.
“Todos vosotros tenéis un lugar especial en mi corazón – afirmó el Papa – y encomiendo a la Virgen María vuestro camino, para que, siguiendo su ejemplo, seáis capaces de mirar con paciencia y confianza al cumplimiento de todas vuestras esperanzas, también ahora, mientras perseveráis en vuestro camino de peregrinos de esperanza y de amor”.