En un mensaje previsible cuyos detalles seguramente se analizarán en los próximos días, el presidente Biden se dirigió a la nación sin mayores sorpresas en cuanto a los temas abordados y en cuanto a su postura sobre ellos. Se trató de un discurso de luces y sombras, estando entre estas últimas su insistencia en restablecer el “derecho al aborto” y en impulsar leyes en favor de la agenda sobre los jóvenes transgénero.
Newsmax publicó ayer que “en su optimista discurso sobre el Estado de la Unión del martes, el presidente Joe Biden alabó la democracia “inquebrantable” y la economía resurgente de Estados Unidos, en un intento de persuadir a los escépticos votantes de que, a sus 80 años, todavía tiene lo que hay que tener para presentarse a la reelección”.
Según detalla la publicación, “el discurso de Biden ante el Congreso y decenas de millones de telespectadores fue una oportunidad para que el demócrata, que se espera que anuncie pronto su candidatura a un segundo mandato, presentara su visión centrista y populista de un país que se recupera tras el COVID y la agitación de la presidencia de Donald Trump”.
“Biden alabó las crecientes cifras de empleo y dijo a los estadounidenses que su plan económico pretende reconstruir la base manufacturera del país a pesar de la presión de la guerra de Ucrania y las interrupciones por pandemias”, agrega Newsmax.
“En medio de profundas divisiones políticas”, continúa el artículo, “Biden instó a los republicanos, ahora mayoritarios en la Cámara de Representantes, a mostrar unidad, mientras acusaba a algunos de ellos de tomar la economía estadounidense como “rehén” en relación con el techo de la deuda”.
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