Tras la entrevista con Tucker, los ojos del mundo prestan atención a la elección en Argentina. Anoche fue el debate presidencial y vaya que se lanzaron misiles, pero Javier Milei lo ganó largamente no solo por su capacidad, sino por la falta de consistencia de todos los demás candidatos.
El primer Debate Presidencial 2023 organizado por la Cámara Nacional Electoral (CNE) se realizó este domingo 1 de octubre en la Universidad Nacional de Santiago del Estero. Rodolfo Barili, Evangelina Ramallo, Esteban Mirol y Lucila Trujillo fueron los periodistas encargados de moderar el intercambio entre los candidatos.
La verdad es que el debate estuvo bastante soso. Hay que decirlo, los candidatos estaban muy decididos a discutir, pero no tanto a explicar sus propuestas. Eso sí, las cámaras estaban muy atentas a Javier Milei, porque hasta cuando las preguntas o planteamientos iban para todos, ponchaban en primer plano al libertario, como buscando que se le mueva una ceja demás.
Sergio Massa mostró miedo en todo momento, además de una enorme capacidad de cinismo. Planteaba “soluciones” casi utópicas a los problemas que su propio partido generó. Hubo 2 momentos en los que genuinamente hizo el ridículo y no se pueden dejar pasar. El primero, cuando dijo que la dolarización no funcionaría porque “dejaría a la Argentina como Zimbabue, Ecuador o el Salvador”. Los miembros de La Resistencia Radio, que transmitieron el debate en vivo, señalaron que cualquiera de los tres está mejor económicamente que Argentina y que de hecho, no les va tan mal.
Otro momento, fue cuando habló de la educación y exageró diciendo que los que votan a Milei son los que “mandarían a sus hijos al colegio con un revólver, yo los quiero matar con una Notebook”. Los comentarios en las redes sociales no se hicieron esperar y por supuesto ridiculizaron su postulado diciendo “para que le roben la Notebook al pibe [chico, joven]”. Para variar, culpó al empresariado de todos los males de Argentina por todo lo que falló en el gobierno en el que él es ministro.
Patricia Bullrich, por su lado, parecía no saber muy bien qué estaba haciendo en el debate. Por un lado hablaba de reducción de impuestos y por otro, de proteccionismo estatal. Atacó a Milei diciendo que dolarizar Argentina lo convertiría en un paraíso fiscal y que eso no funcionaría. Un momento especialmente confuso de la candidata de la “derecha moderada” (si es que existe tal cosa), fue cuando dijo que tenía un plan económico “completo”. Hizo un juego de palabras impresionante pero jamás explicó de qué se trataba. Si dio algún dato, fue únicamente el nombre de uno de los miembros de lo que señaló que era “el mejor equipo”. Ahora bien, Bullrich señaló que “no habría adoctrinamiento” en un posible gobierno suyo, pero no dijo cómo lo frenaría, ni se pronunció enfáticamente contra la ESI.
El debate tuvo a dos personajes más, pero un tanto irrelevantes: uno fue Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba que pintó al Estado como un pequeño paraíso en Argentina y una izquierdista radical a toda regla: Myriam Bergman. La mujer genuinamente sacó a relucir todas las frases prefabricadas de la izquierda más artificial y radical del continente. Habló de patriarcado, brecha salarial, lucha de clases, obreros, pobres contra ricos y por supuesto, sugería cada cinco minutos el robo camuflado. Honestamente, de terror.
Milei tuvo varios episodios interesantes y algunos flojos, pero tuvo frases que definitivamente le movieron el piso a los demás candidatos. “Los últimos 20 años nos robaron con emisión monetaria 280 mil millones de dólares” dijo Milei a Bullrich sentenciando a lo que él llama “La Casta” y haciendo referencia a que, tanto Massa como Bullrich han sido parte de la clase política los últimos 20 años. “Argentina está en decadencia por culpa de la casta, por la premisa nefasta que dice que de ‘dónde nace una necesidad, nace un derecho’ y esto genera déficit fiscal. Proponemos hacer una reforma del Estado, bajar el gasto público, reducir impuestos, simplificar el sistema tributario, hacer privatizaciones, abrir la economía y cerrar el banco central”, expresó Milei.
El segundo gran momento de Javier Milei fue una lección de humildad para sus adversarios. Massa trató de indisponer a Javier Milei y como se dice comúnmente: “fue por lana y salió trasquilado”: le habló de sus declaraciones para con el Papa. Javier Milei mantuvo la calma en todo momento y señaló: “Yo había pedido perdón por eso, porque no tengo problema si me equivoco de decir perdón”, expresó el candidato de La Libertad Avanza. Explicó que había dado esas declaraciones antes de ser político y que “parece que está poco informado”.
Milei enseguida agregó: “Una de las cosas que dije es que si el Papa quería venir a la Argentina, se le iba a respetar no solo como jefe de Estado, sino como líder de la Iglesia Católica”. Luego, fiel a su estilo, le lanzó un misil que lo dejó sin piso: “Por lo tanto, dale, dejá de chicanear y dedicate a bajar la inflación y terminar el gobierno de manera decorosa”. Esto en un contexto en el que absolutamente todos los demás candidatos han criticado las medidas políticas y económicas de Massa y los que representa.
El segundo debate presidencial es el domingo 8 de octubre, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Ante una eventual segunda vuelta, habrá un tercer debate, el domingo 12 de noviembre en la misma sede de la UBA. Aquí la transmisión del debate comentado por Horacio Giusto, Ramiro Leone y Alejandro Argañaras (Neradros), conductores en La Resistencia Radio, de Argentina.
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Foto: angelica-reyes/unsplash