… Y hasta la prensa disidente la trata con guante de seda. El titular del New York Post dice “Madre de Minnesota acusada de tener relaciones sexuales con dos niños de 15 años en un hotel después de una disputa matrimonial”. ¿Por qué ha calado tanto la narrativa woke, a un punto de no llamar a una violación como lo que es? Aquí desarrollamos la noticia.
El New York Post publicó este escándalo el domingo 4 de febrero y se abrió todo un debate en redes sociales. ¿Por qué cada vez que hay violencia contra una mujer, se molestan en poner su historia, su nombre, su drama y se destruye con escándalo y activismo la vida del varón que perpetró la violencia (lo cual, por supuesto, está bien), pero no se hace lo mismo cuando una mujer es la agresora?
Una mujer de Minnesota de 38 años, madre de dos hijos, fue arrestada después de que supuestamente tuvo relaciones sexuales con dos chicos de 15 años al mismo tiempo en un hotel el mes pasado.
Allison Leigh Schardin, de 38 años, de Blaine, estaba tomando unas “vacaciones en casa” con su familia en un hotel en Roseville donde un equipo de hockey masculino de Colorado también se hospedaba para un torneo, según la denuncia penal.
Schardin comenzó a hablar con dos adolescentes, ambos miembros del equipo, en uno de los jacuzzi del hotel la noche del 14 de enero; y les dijo que ella y su marido estaban teniendo problemas matrimoniales, según el Star Tribune.
Después de que los niños regresaron a sus habitaciones, ella le envió a uno de ellos un Snapchat diciéndole que acababa de pelearse con su esposo y que quería ir a la habitación del adolescente.
En la habitación de los niños, la madre de dos les preguntó a cuántos años tenían y les dijo que eran lo suficientemente jóvenes para ser sus hijos, según Pioneer.
Ella comenzó a hablar sobre “sexo y esas cosas”, preguntándoles qué tan activos sexualmente eran y luego se metió en la cama con dos de los niños. Luego, Schadin comenzó a tener actos sexuales con dos de los adolescentes, mientras un tercero miraba; y les pidió que realizaran actos sexuales con ella.
Los dos niños dijeron que se sintieron presionados y finalmente le dijeron que tenía que irse. Más tarde, la agresora apareció en uno de sus partidos de hockey y les envió un mensaje de texto a los dos niños después de que regresaron a su casa en Colorado, según la policía.
Schardin fue arrestada el jueves y acusado de conducta sexual criminal en tercer y cuarto grado. Ella, que es camarera de un restaurante, admitió haber besado y tenido contacto sexual con los niños. También confesó que les pidió un condón pero “afirmó que no iba a seguir adelante”, según la denuncia.
¿Habrá el mismo nivel de condena mediática ahora que la agresora es una mujer? No lo sabemos, sería lo justo, pero algo queda muy claro: LA VIOLENCIA NO TIENE GÉNERO.