Una mujer que pasó por el “cambio de sexo” o “proceso de reafirmación (positiva) del género” con cirugías y tratamientos hormonales para “transicionar” al sexo masculino, está demandando a los terapistas, doctores y clínicas que la desorientaron malintencionadamente para someterla a “un experimento” mientras ella estaba en una etapa vulnerable.
Prisha (Abigail) Mosley inició su “transición” cuando tenía 16 años. Lo que siguió fue una serie de experiencias genuinamente traumáticas. Pero todo tiene una razón de ser. A los 14 años, terminó embarazada como resultado de una violación sexual y perdió a su bebé. A los 15 y 16, fue hospitalizada en reiteradas ocasiones por un severo desorden depresivo que la llevó a autolesionarse. Tenía, según los psiquiatras, depresión, TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y desórdenes alimenticios.
Sin embargo, teniendo solo 16 años y con esos antecedentes, la junta médica y los consejeros le dijeron que lo mejor que podían hacer por ella era insertarla en el camino de la “afirmación positiva del género” y que se reconozca como transexual. Le dijeron que cambiar su cuerpo al cuerpo de un “chico” curaría sus problemas de salud mental. Mosley asegura que los profesionales de la salud y los activistas “trans” la manipularon para pensar que el proceso resolvería sus traumas y los problemas de identidad que vinieron a raíz de ellos.
“Uno de los problemas principales que tuve es la falta de identidad. Cuando conocí a la comunidad trans, conocí una nueva identidad, estaba “reafirmada” y todo era muy “afirmativo” y fraterno. Por eso y por sentir esa inclusión es que sentí que debía transicionar”.
Prisha (Abigail) Mosley, víctima del lobby LGBTQ
Mosley dice, hoy más madura, que si los doctores hubieran tratado sus verdaderos problemas mentales como adolescente en vez de diagnosticarla mal a propósito con disforia de género, hubiera encontrado su identidad sin ser dañada irreparablemente. También critica la proliferación de libros para niños promoviendo la ideología transexual, calificándolos de “predadores”. “Este lenguaje es tan confuso y raro para niños… Evidentemente va a causar confusión”.
El drama para Mosley continúa, ya que su vida en el proceso de “detransición” es muy difícil. Sufre las consecuencias de una doble mastectomía y tratamientos hormonales, que le impedirán tener relaciones sexuales y/o la concepción posteriormente. “La comunidad trans te dice que ‘mates a tu antiguo ser’… Yo literalmente siento que maté a un menor y ese menor era yo”.
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Foto: arseny-togulev/unsplash