¿Impedir que las mujeres accedan al diaconado (y al sacerdocio) es un capricho machista de la Iglesia Católica? Aquí el Padre Eduardo dispersa estas dudas y explica por qué no es necesario que las mujeres accedan al diaconado para darles valor e importancia.
Por: P. Eduardo Hayen Cuarón
¿Por qué una mujer no puede acceder al sacramento del Orden sacerdotal, cuyo primer grado es el diaconado? Mientras que, en un gesto de rebeldía, la Iglesia en Alemania sigue formando mujeres para el diaconado, el resto de la Iglesia Católica es obediente a Cristo y lo tiene prohibido.
La razón de la negativa para que las mujeres accedan al sacerdocio es porque la diferencia sexual es esencial para el sacramento de la Eucaristía como para el sacramento del matrimonio. Es una cuestión de antropología teológica.
Así como para que exista el sacramento del matrimonio se necesita un hombre y una mujer, así también para el sacramento de la Eucaristía se necesita un hombre y una mujer.
Jesucristo es el hombre que entrega su cuerpo para alimentar a su mujer, la Iglesia, que es su esposa. El hombre varón representa la entrega del misterio del cuerpo de Cristo Esposo a la mujer esposa, quien representa a la Iglesia-Esposa, receptora de la vida divina que el Esposo le brinda.
Por eso una mujer nunca podrá consagrar válidamente el pan y el vino. Como dice el refrán: cada cual a su corral.