Un centro de artes de Minnesota invitó a padres e hijos a una “sesión de invocación de demonios lúdica” gratuita y según los informes, apta para toda la familia.
Un anuncio del evento decía que “los demonios tienen mala reputación, pero tal vez no seamos muy buenos entendiéndolos”. El evento fue organizado por un artista que supuestamente trabajó con los visitantes para diseñar vasijas para los demonios, como por ejemplo, el “demonio del overthinking“, o sea, el “demonio de sobre pensar o del pensamiento en exceso”.
El evento concluyó con una “meditación de movimiento somático, diseñada para ayudarte a hacerte amigo de tus sombras”. No hay nada familiar en una “invocación de demonios”. Los servicios de protección infantil deberían estar afuera de este museo y hacerles un favor a estos niños.
No es la primera vez que esto sucede. Los movimiento satanistas están cada vez más cerca y más fuertes en Estados Unidos. Todo empezó con el club de lectura satánico que arrancó en California. Se informó abiertamente de esto y los padres de familia decidieron que esto podía ser positivo para sus hijos. Sabemos cómo termina esta historia y no queremos rendir la infancia a estos degenerados.
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Foto: jessica-pamp/unsplash