El multimillonario director ejecutivo Elon Musk dijo el miércoles que su empresa Neurolink está lista para probar su primer implante cibernético en un paciente humano.
En una publicación de blog, Neuralink anunció que está abierto el reclutamiento para el primer ensayo clínico en humanos de su interfaz inalámbrica cerebro-computadora (BCI). El estudio de interfaz cerebro-computadora implantada robóticamente precisa (PRIME) evaluará la seguridad del implante (N1) y el robot quirúrgico (R1) de Neuralink y evaluará si el dispositivo puede ayudar a las personas paralizadas a controlar dispositivos externos con sus pensamientos.
“El primer paciente humano pronto recibirá un dispositivo Neuralink. Esto, en última instancia, tiene el potencial de restaurar el movimiento completo del cuerpo”, publicó Musk en X, la plataforma de redes sociales antes conocida como Twitter.
“A largo plazo, Neuralink espera desempeñar un papel en la reducción del riesgo de la IA para la civilización mejorando el ancho de banda de humano a IA (y de humano a humano) en varios órdenes de magnitud”, añadió. “Imagínense si Stephen Hawking hubiera tenido esto”.
Hawking, el fallecido físico teórico, padecía la enfermedad de Lou Gehrig, una rara enfermedad que provoca parálisis.
En mayo, Neuralink recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para continuar con los ensayos de implantes cerebrales en humanos.
Musk ha buscado aprobación para ensayos en humanos desde 2019, pero a principios de 2022, la solicitud de Neuralink fue rechazada. Desde entonces, la compañía ha estado trabajando en las preocupaciones expresadas por la FDA sobre la seguridad del implante.
Ahora la compañía dice que está lista para continuar con un estudio autorizado bajo la exención de dispositivo en investigación (IDE) otorgada por la FDA.
“Durante el estudio, el robot R1 se utilizará para colocar quirúrgicamente los hilos ultrafinos y flexibles del implante N1 en una región del cerebro que controla la intención del movimiento”, dijo Neuralink. “Una vez colocado, el implante N1 es estéticamente invisible y está destinado a registrar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que decodifica la intención del movimiento. El objetivo inicial de nuestro BCI es otorgar a las personas la capacidad de controlar el cursor o el teclado de una computadora usando su pensamientos solos.”
El estudio “representa un paso importante en nuestra misión de crear una interfaz cerebral generalizada para restaurar la autonomía de quienes tienen necesidades médicas no cubiertas”, dijo Neuralink.
Las personas que sufren de cuadriplejia debido a una lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA) pueden calificar para participar en el estudio.
Musk lanzó Neuralink en 2016 con el objetivo de desarrollar un chip que permitiría al cerebro controlar dispositivos electrónicos complejos y, eventualmente, permitiría a las personas con parálisis recuperar la función motora.
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Foto: brian-kostiuk/unsplash