La Virgen de Guadalupe es una advocación venerada en todo el mundo, especialmente en Hispanoamérica por sellar el amor de nuestra Madre a los indios americanos. Esta vez nos vamos a centrar en una de sus virtudes: la compasión.
La verdad, esta es una oportunidad única y no puedo ser la única que está emocionada. Coordinando con el equipo de CatholicVote, definimos las intenciones de esta primera Novena anual. Leímos lo que habíamos escrito y el tema central se caía de maduro: oramos por los perseguidos.
Hoy más que nunca, el mundo necesita de nuestra oración. Hay dos guerras ocurriendo en paralelo, nuestros hermanos armenios están siendo asesinados en un genocidio para “purificar la raza”, los católicos son perseguidos en Nigeria, en todo el medio oriente y hasta en dictaduras como Nicaragua… Los niños son perseguidos y sentenciados a muerte mientras aún están en el vientre de sus madres. El panorama es trágico y doloroso, ¡tenemos que actuar! Pero primero, tenemos que orar.
“¿No estoy aquí, yo, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud?” le dijo la Virgen de Guadalupe a Juan Diego pidiéndole algo que a todos nos cuesta mucho: confiar. Confiar en el poder de Jesucristo y en la intercesión amorosa de su Santísima Madre. Tenemos que tomar acción, sí, pero primero tenemos que abandonarnos completamente a los brazos de Nuestra Madre, para que ella lleve estas acciones al éxito. A Jesús por María.
La Virgen es un ser bueno y lleno de compasión. Ella sufre con cada niño que es asesinado en el vientre de su madre, con cada sacerdote secuestrado y ejecutado en Nigeria, con cada niño ruso o ucraniano que muere a causa de una explosión en alguna Iglesia mientras asistía a misa con su familia. En desagravio a todo el daño que sufre su Inmaculado Corazón, oraremos todos los días.
Juan Diego supo confiar en la Madre y pasó a la historia como el indio que comunicó el amor de María y su protección a todo el continente americano. Gracias a él se selló el catolicismo aquí y María pudo cubrirnos con su estrellado manto y protegernos. Esta vez oramos para que ella interceda ante su hijo por las conversiones del mundo, por que toda esta violencia se detenga, por que esta implacable persecución termine y podamos vivir en paz.
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A los que se inscriban en la Novena, se les enviará diariamente el material con las intenciones y oraciones para poder ser parte de este gran evento mundial de oración. Adicionalmente, rezaremos en vivo a través de nuestra cuenta de Instagram con diferentes figuras del mundo católico digital hispano para que cada vez más personas se enteren de esta gesta y puedan unirse.
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Foto: edgar-henriquez/unsplash