Y tiene todo el sentido del mundo. Un grupo de estudio administrado por la Universidad de Michigan para seguir los hábitos de los estudiantes de secundaria, informó en 2022 que la tendencia de los chicos a identificarse como conservadores representó un cambio repentino en sus puntos de vista. ¿Cómo no va a ser así, si es la única postura que no los estigmatiza, denigra y acusa solo por haber nacido varones?
Según The Hill, a principios de la década de 2000, tanto los niños como las niñas se inclinaban por el liberalismo y solo alrededor del 17-20% se identificaban como conservadores. Sin embargo, en 2014, los niños conservadores de 12° grado (año de bachillerato – saliendo de la escuela) aumentaron hasta el 22% y luego hasta el 26% en 2020. En contraste, en 2020, solo el 13% de los niños se identificaron como liberales, una cifra que se ha mantenido constante durante los últimos tres años años. No es extraño que estas cifras sean proporcionales al aumento y radicalización del feminismo y los lobbies LGBTQI+.
The Hill informó que entre las niñas de 12º grado, existe una tendencia creciente a identificarse como liberales. En 2012, solo el 19% de las niñas de 12.º grado se consideraban liberales; en 2022, el 30% de las niñas se identificaban como liberales, en comparación con solo el 12% de las que se autodenominaban conservadoras. Una vez más, cifras completamente coherentes. ¿Qué le ofrece la postura liberal a las mujeres? Cuotas para trabajar, más oportunidades, victimización para lograr los objetivos (muchas veces obviando la presunción de inocencia de los varones), aborto para evadir responsabilidades y beneficios únicamente disponible para mujeres.
Las explicaciones de estas tendencias políticas entre hombres y mujeres varían. Como resultado de la presidencia de Trump y una Corte Suprema conservadora que anuló un “derecho” anterior al aborto, más mujeres se volvieron liberales en un esfuerzo por “preservar sus derechos” y protestar contra la “misoginia”. Para los niños de secundaria y los hombres jóvenes, el campo político abunda en modelos y campeones conservadores, desde Trump y el candidato presidencial de 2024 Ron DeSantis hasta el psicólogo Jordan Peterson y los comentaristas del Daily Wire Matt Walsh y Ben Shapiro.
Los jóvenes que pronto serán hombres, tienden a volverse conservadores porque “los demócratas tienen un problema de masculinidad”, como señala Politico. Politico, una revista que obtiene una calificación de “inclinación a la izquierda” de AllSides Media, dice que “los republicanos parecen muy felices de capitalizar los tropos de la masculinidad estereotipada que apuntan con armas y levantan los puños”. Estereotipadas o no, las ideas conservadoras tienden a centrarse en el individualismo, la autosuficiencia y la autodeterminación, según Politico, y eso tiende a ser más atractivo para varios hombres. No solo se trata de mostrar hombres rudos, sino hombres protectores (que es justamente lo que no se contempla en estas revistas progres.
Analizando a los personajes que hemos mencionado: ¿acaso todos apuntan con armas y levantan los puños? No. Lo que tienen en común Trump, DeSantis, Peterson, Walsh y Shapiro es la familia y el rol de padre. Todos tienen familias numerosas, están casados, lideran los debates contra ideologías totalitaristas y viven coherentemente. Lo que los jóvenes buscan no es ser Rambo, sino ser padres. Estas tendencias extremistas solo han logrado que cada vez aparezcan más hombres en las Iglesias, que cada vez más vayan a misa tradicional, que se acerquen a Dios porque no encuentran respuestas en el mundo terrenal.
Los cambios más grandes se producen en la mesa de la cocina, como dice Giuliana Caccia. Hablemos con nuestros hijos, enseñémosles sobre estos temas, preparémoslos para lo que van a enfrentar. Enseñemos a las hijas a ser justas y responsables, a ganar por mérito y no por cuotas; enseñemos a los hijos a ser respetuosos y prudentes, a respetar el plan de Dios y a desarrollar una verdadera masculinidad, no una deconstruida como pretenden imponer los liberales, con el fin de destruir la familia. Como padres, seamos el ejemplo a seguir de nuestros hijos.
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Foto: taylor-flowe/unsplash