La Conferencia Nacional de Obispos Católicos (USCCB) publicó un comunicado de monseñor Mark J. Setz, obispo de El Paso y presidente del Comité de Migración de la USCCB, en el que señala que las políticas migratorias de Biden excluyen a los más vulnerables y afectan a quienes sufren persecución, trata y tortura. El obispo pidió a la Administración dar marcha atrás en favor de soluciones que reconozcan la dignidad de los migrantes.
Aunque no queda claro si el comunicado fue emitido a título personal o en representación de su Comité o de la Conferencia Nacional de Obispos Católicos, la página de la institución citó al obispo Setz diciendo:
“Acogemos con satisfacción el anuncio de nuevas vías legales de acceso a Estados Unidos, pero nos resulta difícil considerar a esto progreso cuando estas mismas vías están supeditadas a impedir que quienes se ven obligados a huir de su tierra natal se acojan al derecho a solicitar asilo en nuestra frontera. Con este planteamiento, muchos de los más vulnerables quedarán excluidos de la ayuda y se verán sometidos a circunstancias peligrosas, contraviniendo la legislación estadounidense e internacional sobre refugiados, así como la doctrina social católica.
Simplemente desafía la razón y las realidades vividas exigir a quienes se enfrentan a la persecución, la trata y la tortura que solo busquen protección dentro de esas situaciones potencialmente mortales. Se trata de una desviación drástica de la promesa de la Administración de crear un sistema de inmigración “justo, ordenado y humano” y no hará sino exacerbar los problemas a ambos lados de nuestra frontera. Incluso para aquellos a los que se les permite entrar en los Estados Unidos, seguimos preocupados por su acceso a la vivienda, autorización de trabajo, servicios legales y otras necesidades apremiantes.
Los obispos católicos de los Estados Unidos se encuentran entre los líderes religiosos mencionados por el presidente que han pedido constantemente una reforma integral de nuestro sistema de inmigración, y compartimos la decepción del Presidente con respecto a la falta de cooperación bipartidista en el Congreso sobre este tema. También estamos totalmente de acuerdo en que, para abordar verdaderamente el movimiento irregular de personas en nuestro hemisferio, debemos abordar las causas profundas de la migración forzada, promoviendo el desarrollo humano integral en los países de origen para que las personas puedan prosperar allí.
Instamos a la Administración a que dé marcha atrás al curso actual en favor de soluciones humanas que reconozcan la dignidad que Dios ha dado a los migrantes y proporcionen un acceso equitativo a la inmigración y vías humanitarias”.
Puede leer el comunicado en inglés aquí.
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Foto: Greg Bulla / Unsplash