Los presidentes de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, el obispo Daniel E. Thomas y el obispo Robert Barron, emitieron una declaración el 20 de febrero oponiéndose a la reciente orden ejecutiva del presidente Donald Trump que favorece la fertilización in vitro.
El obispo Thomas, que preside el Comité de Actividades Pro-vida, y el obispo Barron, que preside el Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud, declararon que la orden ejecutiva es “fatalmente defectuosa” y contrasta con las decisiones pro-vida que Trump tomó en enero.
“La industria de la FIV trata a los seres humanos como productos y congela o mata a millones de niños que no son seleccionados para ser transferidos a un útero o que no sobreviven”, escribieron los obispos.
En la orden ejecutiva del 18 de febrero titulada “ Ampliando el acceso a la fertilización in vitro ”, Trump pidió al asistente del presidente para política interna, Vince Haley, que recomendara cómo proteger el acceso a la FIV y reducir drásticamente los costos de bolsillo y del plan de salud para el procedimiento.
“Mi administración reconoce la importancia de la formación de una familia y, como nación, nuestra política pública debe facilitar que las madres y los padres amorosos y deseosos de tener hijos”, afirma la orden ejecutiva. “La fertilización in vitro (FIV) ofrece esperanza a los hombres y mujeres que experimentan problemas de fertilidad.
“Los estadounidenses necesitan un acceso confiable a la FIV y a opciones de tratamiento más asequibles, ya que el costo por ciclo puede variar entre $12,000 y $25,000. Brindar apoyo, concientización y acceso a tratamientos de fertilidad asequibles puede ayudar a estas familias a transitar su camino hacia la paternidad con esperanza y confianza”.
Los obispos Thomas y Barron dijeron que el plan de Trump es inmoral y no debe ser la solución a la crisis de infertilidad.
“Como pastores, vemos el sufrimiento de tantas parejas que experimentan infertilidad y sabemos que su profundo deseo de tener hijos es bueno y admirable; sin embargo, la presión de la Administración a favor de la FIV, que termina con innumerables vidas humanas y trata a las personas como propiedad, no puede ser la respuesta”, escribieron los obispos.
También destacaron que las personas que llegan al mundo mediante FIV tienen tanta dignidad –infinita– como cualquier otra persona.
“Es nuestra responsabilidad moral defender la dignidad de sus hermanos y hermanas a quienes nunca se les da la oportunidad de nacer”, afirmaron los obispos.
La USCCB proporciona más información aquí sobre las tecnologías de reproducción asistida y aquí sobre la infertilidad.
“Por el bien de las parejas que intentan traer una nueva vida al mundo, esperamos trabajar con la Administración para ampliar el apoyo a la medicina reproductiva restaurativa que pueda ayudar a tratar éticamente las causas profundas de la infertilidad que a menudo se pasan por alto”, escribieron los obispos Thomas y Barron. “Sin embargo, nos opondremos firmemente a cualquier política que amplíe la destrucción de la vida humana u obligue a otros a subsidiar el costo”.
En otra declaración, el obispo Michael Burbidge de Arlington, Virginia, expresó su decepción por la orden ejecutiva de Trump e imploró a los funcionarios electos que apoyaran a las familias de mejor manera, como informó CatholicVote.