Varios obispos estadounidenses escribieron una reflexión sobre la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe del 12 de diciembre, escribiendo que la Patrona de las Américas sirve como “un poderoso recordatorio de que todos estamos llamados a ser uno en Cristo Jesús, comenzando desde el momento de nuestra concepción”.
En una declaración escrita por varios presidentes de comités de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), los obispos escribieron que en un momento de profundo temor y ansiedad, los fieles deben recordar las palabras de Nuestra Señora a San Juan Diego: “No temas ninguna enfermedad o vejación, ansiedad o dolor. ¿No estoy aquí yo, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y protección?”
Los obispos continuaron afirmando que a lo largo de la historia de Estados Unidos, así como en tiempos recientes, ha habido “demostraciones inaceptables de prejuicio y odio”. Citaron recientes ataques de los medios de comunicación contra personas de color, así como comentarios despectivos hacia las comunidades inmigrantes.
“Con una sola voz clara, reafirmamos nuestro reconocimiento inquebrantable e incondicional del hecho de que toda vida humana es sagrada, que Dios ha dotado a todas las personas de una dignidad inviolable, que ningún poder terrenal puede negar”, escribieron los obispos. “Las ideologías pecaminosas del racismo y la xenofobia son antitéticas a estas enseñanzas fundamentales de nuestra fe cristiana. Ninguna persona formada por el Evangelio de la Vida y comprometida con él puede albergar tales opiniones en buena conciencia”.
Los obispos invocaron entonces a la Santísima Madre, pidiendo que el amor que mostró a San Juan Diego pueda “penetrar el corazón de cada hombre, mujer y niño de nuestra nación, creando en cada uno de nosotros una conciencia profunda e implacable de nuestra humanidad compartida”.
La oración continuó: “Intercede por nosotros ante tu Hijo, Jesús, a quien sacaste de tu vientre para brillar como la Luz del Mundo. Envuélvenos en el consuelo de tu manto, trayendo la paz, la esperanza y la sanación que tan desesperadamente necesitamos en nuestra época”.