La Conferencia Católica de Obispos de Francia emitió una dura reprimenda al presidente francés Emmanuel Macron el miércoles después de que dijera recientemente que el aborto se convertiría en un “derecho” en la Constitución francesa el próximo año.
Macron anunció en X a finales de octubre que un “proyecto de ley constitucional” que solidificaría el acceso al aborto como un derecho constitucional sería “enviado al Consejo de Estado esta semana y presentado al Consejo de Ministros a finales de año”.
Fondé sur le travail des parlementaires et des associations, le projet de loi constitutionnelle sera envoyé au Conseil d'État cette semaine et présenté en Conseil des ministres d’ici la fin de l'année.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) October 29, 2023
En 2024, la liberté des femmes de recourir à l'IVG sera irréversible. https://t.co/4uSoIJu310
En un comunicado, la Conferencia Católica de Obispos de Francia condenó el proyecto de ley, declarando: “toda vida es un don para este mundo, un don frágil y precioso, infinitamente digno, que debe ser acogido y servido desde su principio hasta su fin natural”.
Los obispos señalaron que “en 2022 hubo 723.000 nacimientos en Francia y más de 234.000 abortos”. Esta “realidad dramática”, continuaron, “debe verse sobre todo como una señal del fracaso [de la sociedad]”.
El mandamiento bíblico “No matarás” inscrito en todas las conciencias, más allá de la de los creyentes, significa que cada ser humano está confiado al cuidado de los demás. No debemos debilitar la fuerza de ese punto de referencia. De estos niños no nacidos, en cierto modo todos somos responsables de ellos.
Los obispos abogaron por la elevación de los derechos de las mujeres, como la igualdad salarial, la protección contra la violencia y el reconocimiento social, todo lo cual describieron como “progresiones altamente deseables en nuestra sociedad”.
Sin embargo, los obispos afirmaron que “inscribir [el aborto] entre [dichos] derechos fundamentales dañaría [su] equilibrio completo”.
Según Le Monde, Macron había dicho anteriormente que enmendaría la Constitución francesa “para consagrar la libertad de las mujeres de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo”.
El verdadero progreso reside en la movilización de todos, creyentes y no creyentes, para que la acogida de la vida sea más ayudada y apoyada. La verdadera urgencia es ayudar al menos a las parejas o a las mujeres que hoy en día no tienen otra opción debido a las limitaciones sociales, económicas y familiares que pesan sobre ellas, especialmente las mujeres solteras.
Los cambios a la constitución francesa requieren un referéndum o la aprobación de tres quintas partes de los miembros de ambas cámaras del parlamento.
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Foto: jimmy-conover/unsplash