¿Obligados a violar el secreto de confesión?
El sacramento de la confesión está bajo ataque en el estado de Washington.
Y por un gobernador católico, nada menos.
El gobernador demócrata Bob Ferguson firmó una ley que obliga a los sacerdotes católicos a denunciar el abuso infantil incluso si la información se revela en el Sacramento de la Reconciliación.
Todos lo sabemos: romper el secreto de confesión es un acto impensable para los sacerdotes y conlleva la excomunión automática.
El obispo Thomas Daly de Spokane y el arzobispo Paul D. Etienne de Seattle se han pronunciado en contra de la ley, afirmando que los sacerdotes de Washington mantendrán la confidencialidad de sus penitentes. Incluso irán a la cárcel, si es necesario, tal como los apóstoles lo hicieron con Jesús.
Estamos de su lado al 100%.
Esta ley inconstitucional y anticatólica entrará en vigor el 27 de julio, y CatholicVote tiene la intención de hacer todo lo posible para lograr que se anule, incluso recurriendo a los tribunales.
La ley es tan ofensiva que también llamó la atención del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El Departamento de Justicia de Trump ha iniciado una investigación sobre esta legislación injusta. Estamos totalmente de acuerdo con la Fiscal General Adjunta Harmeet K. Dhillon:
“La SB 5375 exige que los sacerdotes católicos violen su profunda fe para obedecer la ley. Una violación de la Constitución y una violación del libre ejercicio de la religión no pueden aceptarse bajo nuestro sistema constitucional de gobierno”.
Aunque gran parte de lo que nos dicen se centra en lo que ocurre en Washington, D.C., CatholicVote se mantiene al tanto de todo lo que afecta a los católicos de todo el país. Así como combatimos las maniobras sacrílegas de las Hermanas de la Perpetua Indulgencia en California y promovimos la ley de libre elección de escuela más amplia del país en Texas, nos proponemos defender con todas nuestras fuerzas el derecho de los sacerdotes y penitentes católicos en el estado de Washington.
Asegurémonos de que todos los católicos en Washington sepan que los respaldamos.
Nuestra Señora del Buen Socorro, Patrona de Washington, ¡ruega por nosotros!