La oficina de prensa de la Santa Sede anunció esta semana que el Papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, de 79 años, el prelado que desapareció misteriosamente y reapareció después de una movilización policial a nivel nacional en Panamá.
Como informamos anteriormente, la desaparición del Cardenal Lacunza fue reportada por organizaciones de noticias locales y confirmada el 1 de febrero por la Conferencia Episcopal Panameña. Pero ese mismo día, más tarde, la Policía Nacional de Panamá anunció que “el cardenal, que estuvo desaparecido durante dos días, fue encontrado”.
Lacunza, obispo de David, en el oeste de Panamá, fue creado cardenal en febrero de 2015 como parte de la política del Papa Francisco de nombrar cardenales en las “periferias”. Fue el primer panameño y el primer miembro de la orden de los Agustinos (establecida en 1588) en ser nombrado cardenal.
Aunque había llegado a la edad de jubilación, el Papa Francisco le aseguró que seguiría siendo obispo en activo mientras su salud se lo permitiera.
Durante una misa dominical después de su reaparición, Lacunza le dijo a David Catholics: “Sé que la pasaste mal. Algunos derraman abundantes lágrimas. No los merezco, te lo digo sinceramente, pero los aprecio. Y, sobre todo, agradezco sus oraciones”.
“Fue una travesura estúpida [‘trastada’ en español]. El caso es que no los hice cuando tenía 15 años y ahora lo he hecho cuando voy a cumplir 80. ¡Qué barbaridad! Cuanto mayor eres, más estúpido”, añadió, sin explicar su desaparición.
“Les agradezco todo el amor y todas las oraciones en mi nombre. Mil disculpas y les agradezco desde el fondo de mi corazón toda su preocupación”, dijo.