En su audiencia general del 3 de abril, el Papa Francisco mostró a la multitud un rosario y una pequeña biblia de camuflaje que pertenecía a un joven soldado ucraniano que murió en la guerra entre Ucrania y Rusia y pidió oraciones por todos aquellos que han recientemente perdieron la vida en la guerra.
La pequeña Biblia, que sólo contenía el Nuevo Testamento, y el rosario pertenecían a un soldado ucraniano de 23 años llamado Oleksandre, que fue asesinado en Avdijevka.
Según Associated Press News, Francisco pidió un momento de silencio después de mostrar a la multitud los sacramentales de Oleksandre, diciendo que estaba “pensando en este niño y en tantos como él, muertos en esta locura de guerra”.
Durante la audiencia general, Francisco también pidió un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes de Hamás.