Entre las muchas enseñanzas del Papa Francisco, sus advertencias contra la “colonización ideológica”, especialmente en materia de género, constituyen un legado decisivo.
Desde los primeros días de su pontificado, el papa Francisco se pronunció contra la imposición de prioridades ideológicas extranjeras, como el aborto, los anticonceptivos y la esterilización, en las culturas. Describió lo que llamó «colonización ideológica» como el intento de imponer nuevos marcos morales seculares a las naciones, especialmente a las del mundo en desarrollo, mediante presiones políticas, económicas o educativas, vinculando la aceptación a la ayuda.
“En Europa, América, Latinoamérica, África y algunos países de Asia, se están produciendo auténticas formas de colonización ideológica”, afirmó en su encuentro con obispos polacos en julio de 2016. “Y una de ellas —la llamaré claramente por su nombre— es [la ideología del] ‘género’. Hoy en día, a los niños —¡a los niños!— se les enseña en la escuela que cada uno puede elegir su sexo.
¿Por qué enseñan esto? Porque los libros los proporcionan las personas e instituciones que les dan dinero. Estas formas de colonización ideológica también cuentan con el apoyo de países influyentes. ¡Y esto es terrible!
El papa Francisco vio en la ideología de género no solo un error intelectual, sino un ataque directo a la persona humana, especialmente a los niños. En múltiples discursos, lamentó que a los niños se les enseñara que el género es fluido, desconectado de la realidad biológica. Denominó esto una “guerra global” contra el matrimonio y la familia, advirtiendo que tales distorsiones no eran simplemente teorías académicas, sino intervenciones profundamente dañinas en la vida de las personas vulnerables.
Dirigiéndose a los obispos centroafricanos en mayo de 2015, dijo: “No puedo sino animaros a prestar al matrimonio todo el cuidado pastoral y la atención que merece, y a no desanimaros ante las resistencias causadas por las tradiciones culturales, la debilidad humana o la nueva colonización ideológica que se está extendiendo por todas partes”.
A pesar de su enfoque a menudo pastoral hacia quienes luchan con la identidad de género, el papa Francisco no flaqueó en su convicción de que la verdad de la persona humana debe ser defendida. Sus preocupaciones también trascendieron la ideología de género y abarcaron una crítica más amplia del individualismo radical y la pérdida de la verdad objetiva de las diferencias entre hombres y mujeres.
“La ideología de género, hoy en día, es una de las colonizaciones ideológicas más peligrosas. ¿Por qué es peligrosa? Porque difumina las diferencias y el valor de hombres y mujeres”, dijo en una entrevista de 2023 publicada en La Nación , un periódico argentino, calificando la “colonización ideológica” de “extremadamente peligrosa porque elimina las diferencias y eso borra la humanidad, la riqueza de la humanidad, tanto personal, cultural como social, las diversidades y las tensiones entre las diferencias”.