Papa Francisco solicitó a los obispos que no ordenen sacerdotes, ni admitan en el seminario a personas homosexuales. Criticó el ambiente y explicó que gran parte de los problemas de la Iglesia tienen raíz en esa conducta desordenada.
Que el Papa haya usado la palabra despectiva en italiano ‘frocciagine‘ (mariconería) durante la reunión con los obispos italianos, ha escandalizado a muchos usuarios de redes sociales, que pusieron hasta en duda que haya usado aquel término. Los medios “Corriere della Sera” y “Repubblica” confirmaron que fue así.
Se estaba hablando del tema de si admitir en los seminarios a candidatos abiertamente homosexuales y en qué medida y Francisco, aunque reiteró como siempre la necesidad de acoger a todos, se mostró muy rígido al respecto, reiterando su no a admitirlos como ya ha reiterado la Iglesia en varias ocasiones.
🇻🇦 Papa Francisco solicitó a los obispos que no ordenen sacerdotes, ni admitan en el seminario a personas homosexuales: «Hay demasiada mariconería».
— VotoCatolico (@votocatolicousa) May 27, 2024
Esto está estipulado en los criterios de discernimiento vocacional del Vaticano, no es nuevo. ✝️
Vamos bien hacia Junio. ❤️🔥 pic.twitter.com/ZwxarEYN3X
El papa reiteró la posición de la Iglesia con una instrucción del dicasterio del Clero que en 2005, con Benedicto XVI, y confirmada en 2016 con Francisco establecía que “la Iglesia, respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el seminario y en las Sagradas Órdenes a quienes practican la homosexualidad, tienen tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la llamada cultura gay”.
En el documento “Sobre Los Criterios De Discernimiento Vocacional En Relación Con Las Personas De Tendencias Homosexuales Antes De Su Admisión Al Seminario Y A Las Órdenes Sagradas” se explica claramente en el punto 2, cómo se maneja la homosexualidad y el ministerio ordenado, poniendo reglas tan claras y duras como que está prohibida la ordenación de una persona con esas conductas profundamente arraigadas. Si se tratase, en cambio, de tendencias homosexuales que fuesen sólo la expresión de un problema transitorio, como, por ejemplo, el de una adolescencia todavía no terminada, ésas deberán ser claramente superadas al menos tres años antes de la Ordenación diaconal.
Esto ha traído comentarios positivos y negativos, resaltando que muchas personalidades altamente críticas del Papa como el Dr. Taylor Marshall, salgan a decir que están abierta e inequívocamente de acuerdo con el Santo Padre: “Francisco tiene razón en este punto. Estoy de acuerdo con Él”.
“Francis is right on this point. I agree with Francis.”
— Dr Taylor Marshall™️ (@TaylorRMarshall) May 27, 2024
– Taylor R. Marshall before witnesses on May 27 2024
(Do I need to get this notarized?) pic.twitter.com/K0BycFnMl6
Sin embargo, también hay algunos confundidos como Eduardo Verástegui, que aprovechó estas declaraciones para desinformar a sus seguidores (como viene haciendo hace algún tiempo) y usar la homosexualidad como insulto. Casi todo lo que dice está bien hasta que comenta “queremos sacerdotes santos, no maricas”, como si la homosexualidad fuera absolutamente opuesta e incompatible a la santidad. Sabemos que no es así porque nuestro catecismo explica que “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición”. Esta es la caridad, compasión y respeto que no encontramos en las últimas declaraciones del actor.
Estoy de acuerdo con el Papa @Pontifex_es.
— Eduardo Verástegui (@EVerastegui) May 27, 2024
Hay muchos seminarios católicos con ambiente marica.
Obispos de México, no permitan que entren a los seminarios ni homosexuales ni pedófilos.
Si lo hacen, ustedes serían cómplices.
Limpiemos la casa de Dios.
Queremos sacerdotes…
Vemos una cada vez más frecuente firmeza y decisión en las declaraciones del Santo Padre, brindando claridad a nuestra Santa Iglesia. Esperemos que mantenga esa tendencia y por eso, sigamos orando incansablemente.