En su próximo libro para el Jubileo 2025, La esperanza nunca decepciona: peregrinos hacia un mundo mejor, el Papa Francisco aborda la crisis humanitaria en Gaza y la difícil situación de los refugiados de guerra, pidiendo una investigación sobre si Israel está cometiendo un genocidio, según Vatican News.
El libro, publicado por Edizioni Piemme, se estrenará el 19 de noviembre en Italia, España y América Latina, y le seguirán lanzamientos internacionales más amplios.
Vatican News informó que el Papa Francisco está pidiendo una investigación exhaustiva sobre la situación en Gaza, donde los palestinos enfrentan una hambruna severa y un acceso restringido a la ayuda. En su libro, el Papa subraya la necesidad de defender la dignidad humana en medio del sufrimiento. Al reflexionar sobre las naciones que acogen a los refugiados, el Papa Francisco destaca el papel fundamental de países como Jordania y Líbano en la provisión de refugio a millones de personas que huyen de los conflictos regionales.
“En Oriente Medio, donde las puertas abiertas de naciones como Jordania o Líbano siguen siendo una salvación para millones de personas que huyen de los conflictos en la región: pienso sobre todo en cuantos abandonan Gaza en medio de la carestía que golpea a sus hermanos palestinos por la dificultad de hacer llegar alimentos y ayudas a su territorio”, escribe el Papa Francisco.
El Pontífice también aborda la creciente preocupación por posibles crímenes contra la humanidad en Gaza, destacando la urgencia del escrutinio internacional.
“Según algunos expertos, lo que está sucediendo en Gaza tiene características de genocidio”, escribe el Papa. “Es necesario investigar con atención para determinar si se ajusta a la definición técnica formulada por los juristas y los organismos internacionales”.
Las palabras del Papa sobre la crisis en Gaza se producen al tiempo que el Comité Especial de la ONU sobre las Prácticas Israelíes publicó un informe que detalla el impacto catastrófico de las acciones militares de Israel en Gaza. El informe afirma que la guerra de Israel presenta características de genocidio, incluidas numerosas bajas civiles y la imposición de condiciones que amenazan la vida. Destaca las políticas israelíes que han privado a los palestinos de alimentos, agua y combustible, han obstaculizado la ayuda humanitaria y han atacado a civiles y trabajadores humanitarios.
“Desde el comienzo de la guerra, los funcionarios israelíes han apoyado públicamente políticas que privan a los palestinos de los bienes más necesarios para subsistir”, afirma el informe. “Estas acciones dejan clara la intención de Israel de instrumentalizar los suministros vitales para obtener beneficios políticos y militares”.
Según el informe de la ONU , a principios de 2024 se habían lanzado sobre Gaza más de 25.000 toneladas de explosivos (equivalentes a dos bombas nucleares), lo que diezmó infraestructuras vitales, colapsó los sistemas de agua y saneamiento y generó contaminación ambiental que plantea riesgos para la salud a largo plazo. La destrucción de los sistemas agrícolas ha exacerbado la crisis humanitaria, provocando condiciones similares a la hambruna para la población de Gaza.
“Al destruir sistemas vitales de agua, saneamiento y alimentación y contaminar el medio ambiente, Israel ha creado una combinación letal de crisis que infligirá graves daños a las generaciones futuras”, señaló el Comité.
El informe también plantea inquietudes éticas sobre el uso por parte de Israel de sistemas de selección de objetivos asistidos por inteligencia artificial con mínima supervisión humana. Esta tecnología, combinada con armamento pesado, ha provocado un número extremadamente elevado de víctimas entre mujeres y niños debido a la falta de distinción entre combatientes y civiles.
El Comité condenó la creciente censura, que incluye la persecución de periodistas y la eliminación desproporcionada de contenidos propalestinos de las plataformas de redes sociales. “Este silenciamiento deliberado de la información es una estrategia clara para socavar la labor vital de la ONU y cortar el suministro de ayuda que sigue llegando a Gaza”, afirma el informe.
El informe pide una acción internacional colectiva e insta a todos los Estados miembros a dejar de apoyar las violaciones del derecho internacional por parte de Israel: “No hacerlo debilita el núcleo mismo del sistema jurídico internacional y sienta un precedente peligroso, permitiendo que las atrocidades pasen desapercibidas”.