El Santo Padre ha firmado una orden que instruye a los guardianes de la Basílica de San Pedro a vivir en plena conformidad con la fe católica, evitar tatuajes y piercings corporales.
La orden, o quirógrafo, se refiere a la Fábrica de San Pedro, el organismo encargado de conservar y mantener la Basílica de San Pedro, según informa la Agencia Católica de Noticias.
El quirógrafo detalla que los miembros de la Fábrica de San Pedro, cuya labor incluye la de saludar a los visitantes de la basílica vaticana, deben estar bautizados, confirmados y, si están casados, casados dentro de la Iglesia Católica, y deben poder presentar los certificados correspondientes.
Los miembros deben también “profesar la fe católica y vivir según sus principios” observando “una conducta religiosa y moral ejemplar, incluso en la vida privada y familiar, conforme a la doctrina de la Iglesia”.
Para que los miembros tengan una apariencia presentable “de acuerdo con las exigencias y costumbres del ambiente de trabajo”, deben cubrir los tatuajes visibles, quitarse los piercings y “usar ropa decente” apropiada para la tarea en cuestión.
El documento explica además que los miembros deben comportarse con cortesía hacia los invitados y con respeto hacia la Basílica y su arte.
Por último, hay múltiples instrucciones sobre la confidencialidad. El personal debe “observar el secreto pontificio” y no puede divulgar declaraciones sobre la Fábrica sin permiso del arcipreste, ni tampoco puede mantener en privado información sobre acontecimientos o noticias “a quien no tenga derecho a ello”.