Los líderes de las Iglesias católica y ortodoxa en Jerusalén se manifestaron esta semana en contra de la orden de ejecución hipotecaria de la Municipalidad de Jerusalén contra el Patriarcado Armenio Ortodoxo.
Según Massis Post, la ejecución hipotecaria permitiría al municipio confiscar y subastar la propiedad del Patriarcado Armenio Ortodoxo, que ha sido propiedad del patriarcado durante siglos. El municipio planea embargar la propiedad debido a una “deuda fiscal municipal en disputa que [se ha] acumulado supuestamente desde 1994”, informa Massis Post. El Patriarcado Armenio Ortodoxo está apelando la ejecución hipotecaria ante los tribunales y se ha fijado una sesión sobre el asunto para el 24 de febrero.
En una declaración del 19 de febrero, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias en Jerusalén dijeron que “las acciones tomadas contra el Patriarcado [armenio], basadas en una deuda no verificada y exorbitante del Impuesto Arnona, son legalmente dudosas y moralmente inaceptables”.
“Es inconcebible”, continuaron, “que las instituciones cristianas, cuya misión durante siglos ha sido salvaguardar la fe, servir a las comunidades y preservar el patrimonio sagrado de la Tierra Santa, se enfrenten ahora a la amenaza de confiscación de propiedades en virtud de medidas administrativas israelíes que ignoran el debido proceso”.
Dijeron que es especialmente preocupante que el municipio no haya pasado por un proceso judicial o una negociación con un comité gubernamental.
“Esta acción temeraria pone en peligro al Patriarcado armenio ortodoxo y sienta un precedente peligroso que podría poner en peligro las instituciones cristianas en toda Tierra Santa”, continuaron los líderes. “Esta acción socava la libertad de religión, que es la base de todos los demás derechos, ya que a través de la confiscación de bienes, se atenta contra el derecho de existencia de la Iglesia armenia ortodoxa, privándola de los recursos económicos necesarios para vivir y funcionar y privando al pueblo armenio local del cuidado pastoral de su Iglesia”.
Los líderes enfatizaron su solidaridad con el Patriarcado Armenio Ortodoxo y llamaron a los líderes del gobierno de Israel a actuar inmediatamente y detener el embargo para que las negociaciones puedan continuar de manera adecuada y justa.
“Que la justicia prevalezca”, concluyeron, “y que la Tierra Santa siga siendo un faro de fe para las generaciones futuras”.