El Patriarca Latino de Jerusalén ha pedido oraciones por la paz en Tierra Santa, lo que según él se traducirá en paz para todo el mundo.
El cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, destacó la importancia de la paz entre los habitantes de Tierra Santa en un mensaje enviado a la conferencia internacional “Orad por la paz de Jerusalén (Salmo 122,6)”, celebrada en la Universidad Católica Juan Pablo II de Lublin (KUL), según Vatican News .
La conferencia “Oremos por la paz de Jerusalén” reunió a teólogos y estudiosos bíblicos internacionales del 5 al 7 de noviembre, organizada por el Centro Abraham J. Heschel para las Relaciones Católico-Judías de la KUL y el Instituto de Estudios Bíblicos de la KUL. Entre los participantes destacados se encontraba el rabino argentino Prof. Abraham Skorka, doctor honoris causa de la KUL.
El mensaje del Patriarca subrayó el profundo significado de orar por la paz de Jerusalén, que él considera un símbolo de una búsqueda global de la paz.
“La paz… nos habla de la identidad de Dios”, dijo, añadiendo que la paz y su búsqueda son fundamentales para la misión y la identidad de la Iglesia.
Al referirse al papel de la Iglesia en Tierra Santa, el cardenal Pizzaballa se basó en el libro del Apocalipsis y describió Jerusalén con dos metáforas: la “tienda” y la “esposa”. La tienda, dijo, simboliza la presencia de Dios, mientras que la esposa representa la relación íntima de Dios con la humanidad.
Según el Patriarca, Jerusalén “que desciende del cielo” es la ciudad que se caracteriza por la presencia y la cercanía divina, que la Iglesia debe reflejar con sus acciones. Subrayó que Jerusalén, como ciudad y como Iglesia, debe manifestar visiblemente la presencia de Dios y hacer evidente su intimidad.
“Esto nos dice algo sobre cómo debería ser la vida en Jerusalén”, dijo, según Vatican News . “La ciudad de Jerusalén, la Iglesia de Jerusalén, debería ser un lugar donde la presencia de Dios sea visible y la intimidad de Dios sea evidente en nuestras acciones”.
El cardenal también presentó la súplica por la paz en Jerusalén como una oración por la armonía mundial.
“Una oración por la paz en Jerusalén es también una oración por la paz entre todas las naciones”, afirmó. “Porque en Jerusalén late el corazón de todas las naciones”.