Mientras el catolicismo continúa prosperando en África, The New York Times destaca el creciente papel del continente en la configuración de la Iglesia global y plantea la pregunta: ¿Podría el próximo Papa venir de África?
Según el Times, más de la mitad de los 13 millones de personas que se unieron a la Iglesia en 2022 vivían en África. Hoy en día, uno de cada cinco católicos es africano, y África produce más seminaristas que cualquier otra región del mundo.
El Times señaló que el catolicismo africano no sólo se está expandiendo demográficamente, sino que también influye en la política y la cultura eclesiástica en los niveles más altos.
El difunto papa Francisco hizo de África una prioridad pastoral visible durante su pontificado. Su misa de 2019 en la Basílica de San Pedro incluyó tradiciones congoleñas y viajó a diez países africanos. Sus gestos simbólicos, como besar los pies a los líderes enfrentados de Sudán del Sur y visitar a los migrantes africanos en Italia, reflejaron su preocupación personal por el continente.
“Siendo de Latinoamérica, comprendió nuestras dificultades como continente en desarrollo que lucha en un mundo controlado desde lejos”, declaró al Times el cardenal nigeriano John Onaiyekan . Pero mientras la Iglesia llora la muerte del Papa, líderes y laicos africanos ya contemplan el próximo capítulo.
Entre los posibles sucesores papales se encuentran varios de los 18 cardenales electores africanos. El cardenal Fridolin Ambongo, de Kinshasa, destaca por su liderazgo en las preocupaciones de la Iglesia africana, incluyendo la oposición a la controvertida bendición del Vaticano a las parejas del mismo sexo.
Esa resistencia llevó al Vaticano a permitir efectivamente que los obispos africanos rechazaran la política, lo que pone de relieve su creciente influencia, según el Times.
También participan el cardenal Peter Turkson de Ghana, conocido por su trabajo sobre el clima y la justicia social, y el cardenal Robert Sarah de Guinea, un crítico vocal del Papa Francisco y un acérrimo conservador teológico.
Los católicos africanos mantuvieron una relación compleja con el papa Francisco. A pesar de sus diferentes puntos de vista sobre cuestiones morales, muchos lo vieron como un pastor que comprendía sus desafíos y buscaba integrar sus voces en la vida de la Iglesia, según el Times.
«Nuestro país estaba en guerra, pero aun así vino aquí a compartir nuestro sufrimiento», declaró al Times Eugenie Ndumba, profesora parroquial en el Congo . «Sabía dónde estaban sus hijos y se aseguró de ir a su encuentro».