Los hispanos estadounidenses están comenzando cada vez más a convertirse al pentecostalismo protestante, según un libro reciente y estadísticas de Pew Research.
The Free Press publicó un extracto de LatinoLand, un nuevo libro de la autora peruano-estadounidense Marie Arana que analiza las afiliaciones políticas y religiosas de los hispanos estadounidenses.
Arana escribió que las megaiglesias pentecostales están atrayendo a más hispanos debido a los carismas de la religión, afirmando que el pentecostalismo anima a los hispanos a “hablar, gritar, compartir la fe, abrazar a un extraño, unirse a la familia”.
También escribió que aproximadamente dos tercios de los hispanos estadounidenses fueron criados como católicos, pero casi una cuarta parte de ellos han abandonado la Iglesia, y agregó que uno de cada tres católicos hispanos apartados se ha convertido en pentecostal.
“De hecho, algunos investigadores proyectan que para 2030, la mitad de toda la población de hispanos estadounidenses se identificará como protestante evangélico”, continuó. “Compare ese crecimiento con el de los protestantes evangélicos blancos, cuyo número ha disminuido del 23 por ciento de la población estadounidense en 2006 al 14 por ciento en 2020”.
“Con el crecimiento proyectado de la población hispana, en menos de una década, es posible que veamos cuarenta millones de hispanos—una congregación del tamaño de California—dirigiéndose a iglesias evangélicas estadounidenses todos los domingos”, añadió.
También señaló que los pentecostales tienden a tener valores conservadores, lo que explica por qué los hispanos tradicionalmente demócratas se están volviendo republicanos.
Según Arana, el pentecostalismo ha visto el surgimiento de megaiglesias, que proporcionan una enorme comunidad para los cristianos. Además de los lugares de culto, las megaiglesias también pueden ofrecer servicios educativos como clases de música e inglés, eventos de citas rápidas, asesoramiento financiero, asesoramiento y más.
“Para aquellos que necesitan ayuda para leer un documento legal en inglés, solicitar una tarjeta de residencia o incluso encontrar el cuidado infantil adecuado, la iglesia se convierte en un destino único”, escribió.
Ella continuó:
Esta red de apoyo es un poderoso imán para una cohorte de clase trabajadora atraída por el atractivo del avance económico: la promesa de que, una vez que asciendan en la escalera del dinero, podrán volver a presentarse como no pobres, no inferiores, no objetos de prejuicios, sino como herederos del hermoso “reinicio” implícito en el Sueño Americano.