Algunos católicos escriben las letras “SAG” (Guía San Antonio) en el exterior de sus sobres y paquetes antes de enviarlos. Es una forma de invocar a San Antonio para garantizar la entrega segura del correo.
¿Cuál es la historia milagrosa en la que tiene sus raíces esta práctica?
¡Sigue leyendo para descubrirlo!
Por intercesión de San Antonio de Padua se produjo en España un milagro consistente en la entrega de una carta urgente.
Según Cartas de los Santos, un comerciante español llamado Antonio Dante dejó su hogar en 1729 para viajar a Lima, Perú, por negocios. Su esposa, que había permanecido en España, le escribió cartas durante muchos meses sin recibir respuesta.
Llena de preocupación y en apuros económicos, volvió a escribir a su marido y llevó la carta a la iglesia de San Francisco de Oviedo. Allí colocó la carta en la palma de una estatua de San Antonio de Padua y oró fervientemente para que él la entregara a su marido. “Calle. Antonio, te lo ruego”, dijo. “Que le llegue esta carta y obtendré para mí una pronta respuesta”.
Al día siguiente, regresó a la iglesia y encontró su carta todavía en manos de San Antonio. Mientras empezaba a llorar, un hermano franciscano la vio y se acercó para decirle que había intentado quitar la carta de la mano de la estatua pero no había podido. Cuando tomó la carta para sacarla, descubrió que la carta no era la misma que había dejado el día anterior, ¡sino que era una nueva carta de su marido!
La carta decía:
Mi querida esposa. Desde hace algún tiempo espero una carta tuya y me he sentido muy turbado y preocupado por no tener noticias tuyas. Pero por fin ha llegado tu carta y me ha dado alegría. Fue un Padre de la Orden de San Francisco quien me lo trajo. Te quejas de que he dejado tus cartas sin respuesta. Te aseguro que al no recibir ninguna tuya creí que debías estar muerto, y por eso puedes imaginar mi felicidad al recibir tu carta. Os respondo ahora por el mismo Padre religioso, y os envío trescientas coronas de oro, que bastarán para vuestro sustento hasta mi próximo regreso.
Con la esperanza de estar pronto con vosotros, ruego a Dios por vosotros, y me encomiendo a mi querido patrón San Antonio, y deseo ardientemente que continúes enviándome noticias de ti mismo.
tu mas cariñoso,
antonio dante
La esposa de Antonio se sintió invadida por la alegría y el agradecimiento a San Antonio por la milagrosa entrega tanto de su carta como de la de su marido.
La carta original de Antonio ha sido conservada hasta el día de hoy por los frailes de la Iglesia de San Francisco de Oviedo.
Notas de Cartas de los Santos:
En comparación con tiempos pasados, e incluso con el gran aumento en el volumen de correo, la entrega de correo actual es bastante confiable. Sin embargo, puede que no sea mala idea colocar su correo postal (¡incluso sus facturas!) bajo la protección de San Antonio de Padua escribiendo la abreviatura de SAG en el sobre. Es como una pequeña oración para el destinatario. ¿Quién sabe? San Antonio podría responder esas oraciones por correo de maneras inesperadas.