Una posible controversia se evitó rápidamente el 6 de mayo después de que estallara la confusión por la ausencia del cardenal keniano John Njue del cónclave papal.
La controversia comenzó cuando un periódico keniano citó al cardenal Njue diciendo que “no había sido invitado al cónclave” y que desconocía las razones de su exclusión, lo que planteó dudas sobre la legitimidad del proceso electoral.
Sin embargo, la Arquidiócesis de Nairobi aclaró rápidamente la situación. El arzobispo Philip Anyolo confirmó que el cardenal Njue cumplía los requisitos y había sido invitado oficialmente a participar en el cónclave a través de la Nunciatura Apostólica en Kenia.
El arzobispo Anyolo explicó que el cardenal Njue declinó la invitación por motivos de salud, lo que le impidió viajar a Roma. El Vaticano se hizo eco de esta explicación, y el portavoz Matteo Bruni afirmó que se había realizado la verificación necesaria, y la respuesta fue que el cardenal Njue no asistiría por motivos de salud.
«Los cardenales electores son admitidos de iure al Cónclave; no se requiere invitación», explicó Bruni. «En algunos casos, el cardenal decano realiza la verificación a través de la Nunciatura. En este caso se realizó, y la respuesta fue negativa».