El presidente Biden expidió ayer una Orden Ejecutiva en la que señaló que era necesario aumentar las Fuerzas Armadas activas de Estados Unidos para llevar a cabo la Operación Resolución Atlántica (Operation Atlantic Resolve) en la zona de responsabilidad del Comando Europeo estadounidense. La Orden Ejecutiva autoriza al secretario de Defensa y al secretario de Seguridad Nacional a llamar al servicio activo a los reservistas, sin exceder de 3 000 miembros totales en un momento dado.
La Orden Ejecutiva señala lo siguiente:
“Orden de incorporación al servicio activo de la reserva seleccionada y de determinados miembros de la reserva individual de las Fuerzas Armadas
En virtud de la autoridad que me confieren como Presidente la Constitución y las leyes de los Estados Unidos de América, incluidas las secciones 121 y 12304 del título 10 del Código de los Estados Unidos, determino por la presente que es necesario aumentar las Fuerzas Armadas activas de los Estados Unidos para la realización efectiva de la Operación Atlantic Resolve en la zona de responsabilidad del Mando Europeo de los Estados Unidos y sus alrededores. En apoyo de esta operación, bajo la autoridad declarada, por la presente autorizo al Secretario de Defensa, y al Secretario de Seguridad Nacional con respecto a la Guardia Costera cuando no esté operando como un servicio en la Armada, bajo sus respectivas jurisdicciones, a ordenar al servicio activo a cualquier unidad, y a cualquier miembro individual no asignado a una unidad organizada para servir como una unidad de la Reserva Selecta, o a cualquier miembro en la categoría de movilización de la Reserva Preparada Individual y designado como esencial conforme a las regulaciones prescritas por el Secretario correspondiente, sin exceder de 3.000 miembros totales en un momento dado, de los cuales no más de 450 pueden ser miembros de la Reserva Preparada Individual, según consideren necesario, y para terminar el servicio de aquellas unidades y miembros ordenados al servicio activo.
Esta orden no pretende crear, ni crea, ningún derecho o beneficio, sustantivo o procesal, ejecutable en derecho o en equidad por cualquiera de las partes contra los Estados Unidos, sus departamentos, agencias o entidades, sus funcionarios, empleados o agentes, o cualquier otra persona”.