El arzobispo Timothy P. Broglio de la Arquidiócesis para los Servicios Militares y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), emitió una declaración el 6 de noviembre en respuesta a los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.
El arzobispo Broglio felicitó primero al presidente electo Donald Trump y a todos los funcionarios electos a nivel nacional, estatal y local.
“Ahora pasamos de hacer campaña a gobernar”, dijo el arzobispo, señalando que, como ciudadanos de una democracia, podemos “regocijarnos por nuestra capacidad de hacer una transición pacífica de un gobierno a otro”.
El Arzobispo reafirmó la posición de no partidismo de la Iglesia Católica, afirmando que la Iglesia y la USCCB no están alineadas con ningún partido político.
Dijo que independientemente de quién ocupe la presidencia o la mayoría en el Congreso, “las enseñanzas de la Iglesia permanecen inalteradas”.
“Nosotros, los obispos, esperamos trabajar con los representantes elegidos por el pueblo para promover el bien común de todos”, añadió el arzobispo Broglio.
Subrayó que “como cristianos y como estadounidenses, tenemos el deber de tratarnos unos a otros con caridad, respeto y civilidad, incluso si podemos estar en desacuerdo sobre cómo llevar a cabo cuestiones de política pública”.
El arzobispo pidió oraciones por el presidente electo Trump y todos los líderes electos, pidiendo que “estén a la altura de las responsabilidades que se les han confiado” al servicio de la nación.
“Pidamos la intercesión de nuestra Santísima Madre, patrona de nuestra nación, para que nos guíe a defender el bien común de todos y promueva la dignidad de la persona humana”, escribió, “especialmente de los más vulnerables entre nosotros, incluidos los no nacidos, los pobres, los extranjeros, los ancianos y los enfermos, y los migrantes”.