La Administración Trump ha dado un paso contundente en su lucha por restablecer el orden en la frontera y frenar la inmigración ilegal. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció el primer vuelo chárter del proyecto de autodeportación voluntaria “Regreso a Casa”, que trasladó a 64 ciudadanos de Colombia y Honduras de regreso a sus países de origen.
Este innovador programa, impulsado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), busca ofrecer una alternativa a los inmigrantes ilegales que decidan abandonar el país por voluntad propia. A cambio, los participantes reciben un estipendio de $1.000, asistencia para el viaje, y la posibilidad de regresar a Estados Unidos legalmente en el futuro, siempre y cuando cumplan con todos los requisitos migratorios.
“Hoy, @DHSgov realizó su primer vuelo chárter del Proyecto Regreso a Casa con 64 personas que decidieron autodeportarse voluntariamente… Si se encuentra aquí ilegalmente, depórtese usted mismo AHORA y preserve su oportunidad de regresar potencialmente de la manera legal y correcta”, escribió Noem en su cuenta de X.
Today, @DHSgov conducted its first Project Homecoming charter flight of 64 individuals who voluntarily chose to self-deport to their home counties of Honduras and Colombia. If you are here illegally, use the CBP Home App to take control of your departure and receive financial… pic.twitter.com/xVv5JtrbKs
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) May 19, 2025
Anunciado a principios de mayo, este programa es una de las piezas clave en el nuevo enfoque de la Administración Trump sobre la inmigración. Utiliza la aplicación CBP Home, una versión rediseñada de la herramienta digital CBP One, implementada por el gobierno anterior para gestionar citas de solicitantes de asilo en los puertos de entrada.
A diferencia de las redadas o deportaciones forzadas por parte de ICE, el programa es voluntario. El DHS enfatizó que este vuelo “no fue una operación de control de ICE”, marcando una clara diferencia entre el incentivo a la autodeportación y las acciones punitivas tradicionales.
Los migrantes que se acogen a este plan tienen alrededor de tres semanas para organizar sus asuntos antes de abandonar el país, lo que ofrece un camino menos traumático y más ordenado para quienes están en situación irregular.
La política también es clara respecto a las consecuencias de ignorar esta opción. Quienes rechacen autodeportarse podrán enfrentar multas, arresto, deportación forzada y la prohibición permanente de regresar a Estados Unidos. Por el contrario, quienes utilicen CBP Home para gestionar su salida mantienen abierta la posibilidad de un regreso legal y digno.
Bajo la Administración Biden, el sistema migratorio se vio desbordado por políticas laxas y falta de control en la frontera. Millones de inmigrantes cruzaron ilegalmente, desatando una crisis humanitaria y de seguridad. El programa “Regreso a Casa” representa un cambio radical: orden, incentivos claros, y consecuencias firmes para quienes violan la ley.
La Administración Trump está dejando en claro que el respeto por la legalidad migratoria no es opcional. Y para quienes aún están aquí ilegalmente, el mensaje es directo: “Depórtese usted mismo ahora… antes de que sea demasiado tarde.”