Proteger la frontera entre Estados Unidos y Canadá se ha convertido en un desafío cada vez mayor en los últimos años, ya que ambos países luchan por medir la cantidad de control necesaria para monitorear la migración ilegal a través de la frontera terrestre más larga del mundo.
Reuters informó que el número de migrantes que van o vienen de Estados Unidos ha aumentado de manera constante desde 2021, y alcanzó su punto máximo en julio de 2024, cuando Estados Unidos detuvo a más de 3.500 migrantes solo ese mes. Sin embargo, la patrulla fronteriza canadiense solo interceptó a unos 60 migrantes ese mes.
Canadá tiene buenas razones para empezar a centrarse en la migración. Reuters informó que el presidente electo Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25% tanto a México como a Canadá si no controlan la inmigración y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Además, Canadá ha visto recientemente un ligero repunte en el número de migrantes que se dirigen al norte y espera que haya más una vez que Trump asuma el cargo, debido a sus amenazas anteriores de deportaciones masivas.
Según se informa, Ottawa prometió en noviembre comenzar a aumentar el personal y la tecnología en la frontera para combatir a los migrantes que se dirigen a Estados Unidos. En la situación actual en la frontera, los agentes de la Real Policía Montada de Canadá vigilan los cruces fronterizos, reciben información del público o de las autoridades estadounidenses y controlan las actividades sospechosas. Algunos expertos en migración apoyan la posibilidad de aumentar las medidas en la frontera, mientras que otros dicen que sólo “ponen a [los migrantes] en mayor riesgo”, informó Reuters.
“Se habla mucho sobre si mejoraremos o no la capacidad tecnológica en la frontera. Se habla mucho sobre aumentar las patrullas. Pero todo eso hasta ahora, creo, sirve ante todo para demostrar que nos tomamos en serio la frontera”, dijo a Reuters Lama Mourad, profesora adjunta de la Escuela Norman Paterson de Asuntos Internacionales de la Universidad de Carleton.
Sin embargo, el director ejecutivo de Action Réfugiés Montréal, Carlos Rojas Salazar, dijo que implementar restricciones adicionales solo “empuja a la gente a correr riesgos”.
No todos los migrantes que se dirigen al sur son canadienses. Muchos ingresan a Canadá desde otros países y se dirigen a la frontera con Estados Unidos, algunos después de haber obtenido visas canadienses y otros sin ellas. Canadá ha comenzado recientemente a “rechazar más visas y rechazar a los titulares de visas en los puertos de entrada” para combatir el creciente número de migrantes no canadienses que se dirigen a Estados Unidos, informó Reuters.
El medio de comunicación agregó que el Ministro de Inmigración de Canadá, Marc Miller, le dijo al Consejo Canadiense para los Refugiados en una reunión privada que “no es correcto que las personas puedan obtener una visa bajo ciertas condiciones, venir aquí, solicitar asilo o no, y luego migrar en grandes cantidades a la frontera de Estados Unidos, a Estados Unidos”.