En una columna de opinión, el catedrático Sebastián Ferrada dijo que no querer usar las palabras “latinx” o “latine” es una prueba de la transfobia que prevalece entre los latinos. Como bien observa el columnista Zachary Faria, si se tienen en cuenta las encuestas, esto significa que prácticamente todo el mundo hispanohablante es transfóbico. Salvo Ferrada y un grupo de iluminados, seguramente. Uno aprende mucho de algunos catedráticos, pero no lo que ellos creen que enseñan.
En una columna del Washington Examiner, Zachary Faria señaló que “lo absurdo de la ideología de género lleva a afirmaciones increíbles por parte de bolsas de medios del establishment. Ahora, según un profesor de izquierdas, todo el mundo hispanohablante debe ser condenado por “transfóbico””.
El autor da cuenta de que “escribiendo para el San Francisco Chronicle, Sebastián Ferrada declaró que la negativa de los latinos a utilizar las creaciones activistas “Latinx” o “Latine” para degenerar la palabra es “transfóbica””.
“El debate lingüístico sobre Latinx, pues, sirve de ejemplo útil para entender la transfobia que prevalece en nuestra comunidad. La insistencia en rechazar el uso de Latinx es un acto transfóbico”, cita Faria al profesor Ferrada.
“Esto significa que esencialmente todo el mundo hispanohablante es transfóbico”, apunta Faria. “Múltiples encuestas han demostrado que en EE.UU., donde cabría esperar que estos términos creados por activistas ganaran más terreno, sólo el 2% de los hispanos se identifican como “Latinx”. De hecho, el 40% considera que el término es ofensivo, lo que no debería sorprender dado que se lo han impuesto los liberales blancos, junto con la exigencia de que cambien toda la estructura de la lengua española para ocultar el género de los adjetivos y sustantivos”, continúa.
Faria recuerda que “se calcula que hay 448 millones de hispanohablantes nativos en el planeta. ¿En qué sentido es “inclusivo” excluir a casi todos ellos de la sociedad educada y etiquetarlos de intolerantes porque no adoptan tu extraña y artificial versión de lo que crees que debería ser su lengua? Y no olvidemos que si hacen esto con el español, también tendrán que hacerlo con el francés, el italiano, el portugués, el alemán, el árabe (que incluso usa el género en sus verbos) y docenas de lenguas más en todo el mundo. Este es, posiblemente, el argumento más excluyente que nadie podría esgrimir jamás, excluyendo quizás al 70% de la humanidad sólo por la lengua que hablan. Es… bueno, es latinofóbico”.
“Gente como Ferrada intentará convertir esto en un debate”, apunta la columna, “y los medios de comunicación establecidos estarán encantados de facilitar sus esfuerzos. Pero no es un debate, es sólo Ferrada gritando en un vacío donde nadie escucha. Al igual que los activistas transgénero atacan y niegan la biología básica, también deben derribar todo el lenguaje humano. No hay institución o tradición tan sagrada que los activistas de izquierdas y los medios de comunicación del establishment no quieran destruir en nombre de la ideología de género, incluida la propia lengua española”.
Puede leer la columna completa en inglés aquí.
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Foto: Mari Vlassi / Unsplash