Los funcionarios estatales a cargo del nuevo programa preescolar universal de Colorado eliminaron una prohibición contra la instrucción religiosa el miércoles y decidieron en cambio permitir que los preescolares financiados con fondos públicos incluyan actividades religiosas durante las clases.
Según Chalkbeat, una fuente de noticias sin fines de lucro que informa sobre la educación de los niños, el programa preescolar de Colorado, de $322 millones, brinda educación gratuita a más del 60% de los niños en edad preescolar del estado. El programa incluye más de 1.900 escuelas en todo el estado, pero también incluye 40 centros preescolares religiosos a los que anteriormente se les exigía evitar la instrucción religiosa durante las clases.
Chalkbeat informó que el programa se lanzó en agosto, pero que los funcionarios estatales “se quedaron sin tiempo para establecer reglas” sobre las lecciones religiosas en los centros preescolares financiados con fondos públicos. Hasta octubre, a las escuelas sólo se les decía que la enseñanza religiosa estaba “prohibida”, pero la falta de reglas oficiales les daba libertad para utilizar temas religiosos en sus lecciones.
En octubre, funcionarios de Colorado propusieron una prohibición total de las lecciones de religión en los centros preescolares universales. Dos meses después, el grupo de defensa conservador Advance Colorado amenazó con presentar una demanda por discriminación religiosa si los legisladores adoptaban la prohibición.
Además, la Agencia Católica de Noticias informó que la Arquidiócesis de Denver y dos centros preescolares católicos presentaron recientemente quejas por discriminación religiosa contra el estado.
“Colorado no tenía que crear un programa universal de financiación preescolar, pero al hacerlo no puede implementar ese programa de una manera que excluya a ciertos grupos y proveedores religiosos basándose en sus creencias religiosas sinceras”, afirma la demanda, según CNA.
La demanda también argumentó que las reglas del programa son inconstitucionales al exigir que las escuelas afiliadas a una religión acepten estudiantes o posibles empleados independientemente de su “identidad sexual”.
“Respetar la enseñanza católica sobre estos temas violaría la prohibición del departamento sobre la ‘discriminación’ por orientación sexual e identidad de género, aunque los demandantes no creen que adherirse a estas creencias constituya discriminación”, afirma la demanda.
Chalkbeat informó que el comité asesor estatal considerará las nuevas reglas el 11 de enero. Si se aprueban, el estado las adoptará en febrero.