Dos legisladores estadounidenses presentaron el martes un proyecto de ley para combatir la actual persecución del dictador nicaragüense Daniel Ortega a la Iglesia católica mediante la imposición de sanciones económicas.
Los representantes Chris Smith (R-NJ) y María Elvira Salazar (R-FL) presentaron la legislación con la esperanza de que las sanciones ayuden a restaurar los derechos humanos y la libertad religiosa en Nicaragua.
“Estados Unidos necesita dar un paso al frente y actuar rápidamente para implementar todas las herramientas a nuestra disposición para poner fin a los horribles abusos de Ortega contra personas inocentes de fe y prisioneros políticos en Nicaragua”, afirmó Smith en un comunicado de prensa.
CatholicVote informó a principios de enero que varios sacerdotes habían sido arrestados bajo la dictadura de Ortega, mientras que el obispo Rolando Álvarez había pasado más de 500 días en prisión. Los laicos, seminaristas y otros miembros religiosos han experimentado hostilidad y muchas iglesias y santuarios han sido profanados.
Salazar dijo que la dictadura de Ortega ha despojado a los nicaragüenses de sus derechos humanos.
“El régimen satánico de Daniel Ortega y Rosario Murillo se ha robado toda la humanidad en Nicaragua”, afirmó en un comunicado de prensa. “Han cometido violaciones diarias de derechos humanos, han obligado a miles de nicaragüenses a exiliarse y han reprimido a cualquiera que se les oponga”,
“Estoy orgullosa de codirigir un proyecto de ley que protegería los derechos humanos en el país y volvería a imponer sanciones al régimen satánico de Ortega y Murillo”, continuó.
Según el comunicado de prensa, el proyecto de ley impondrá varias sanciones selectivas a áreas de la economía nicaragüense que generan ingresos para la familia Ortega. El proyecto de ley también prohibirá nuevas inversiones estadounidenses en Nicaragua, revisará la participación de Nicaragua en un acuerdo de comercio justo entre Estados Unidos y varios otros países, requerirá que la Administración Biden “implemente una estrategia diplomática coordinada para restringir las inversiones y préstamos” que beneficien a Ortega, y renovar dos actos estadounidenses que intentan proteger los derechos humanos en Nicaragua.
“Debemos apoyar a quienes soportan sufrimientos indescriptibles a manos del brutal régimen Ortega-Murillo”, afirmó Smith. “La injusticia no tiene por qué ser para siempre”.